Mantener la correcta presión de inflado es fundamental no solo para la correcta operación de las llantas del camión, también porque gracias a ella, las flotas obtienen importantísimos ahorros en el costo por kilómetro
Cuando una llanta tiene baja presión se incrementa la flexión de la misma generando calor dentro de sus componentes, se gasta rápidamente, las cuerdas de acero de su estructura se fatigan y pueden romperse. Además, y quizá una de las consecuencias más importantes es que provoca un aumento en el consumo de combustible, el insumo más representativo en los gastos de una flota sea cual sea su tamaño.
Como regla general, por cada 10 psi (pound square inch) de pérdida en el inflado de la llanta se reduce 1% el km/litro de combustible. Por si fuera poco, el manejo de la unidad se torna incómodo e inseguro.
¿Y si están sobreinfladas?
Por otra parte, si las llantas se encuentran sobreinfladas éstas reducen su capacidad de absorber los impactos, produciendo un manejo rígido y acelerando el desgaste en los componentes de la suspensión. Serán más vulnerables a cortes, roturas por impacto y golpes en la superficie de la banda de rodamiento. Tanto el sobreinflado como el subinflado cambian la huella de pisada de la llanta, que es el área que está en contacto con el camino. Éste cambio afectará la tracción de la llanta y puede conducir a patrones de desgaste irregular.
Cómo determinar la presión de inflado
A fin de determinar la mínima presión de inflado que deben tener las llantas de los vehículos, los expertos afirman que es necesario tomar en cuenta los siguientes aspectos de su operación:
- Medida y capacidad de carga de las llantas en el vehículo
- Carga por eje que está siendo transportada
- Número de llantas en cada eje
- Velocidad máxima del vehículo durante su operación.
Asimismo, sugieren tener a la mano los datos proporcionados por el fabricante de la llanta para consultar las tablas de cargas y presiones de inflado para la medida y tipo de llantas que se tienen.
Para seleccionar la presión de inflado que mejor funcione para la operación, existen algunas precauciones que deben tomarse en cuenta:
- No exceder las capacidades máxima ni de carga ni de presión de inflado que se encuentran estampadas en el costado de la llanta. El sobreinflado no agrega resistencia a la llanta.
- No exceder las capacidades máximas ni de carga ni de presión de inflado de rines o ruedas.
Hay que tomar en cuenta que la actividad más sencilla e importante que se puede hacer para reducir los costos por kilómetro es mantener las presiones de aire en la llanta.
En una siguiente entrega les hablaremos del equipo necesario para el mantenimiento de la presión y de los sistemas de inflado disponibles en el mercado.
