Continental, ha desarrollado su primer sistema de suspensión a base de aire para un vehículo “totalmente eléctrico”. Después de una fase corta de desarrollo, la entrega de la primera serie del sistema de suspensión de aire se inició en la primavera de 2012, a un fabricante de vehículos eléctricos.

La experiencia de los sistemas de suspensión de aire de Continental se remonta a más de 30 años y la compañía ya ha visto su tecnología de chasis instalado en vehículos de lujo y otros de gama alta, así como en minivans, camionetas “pick-up” y furgonetas.

El vehículo es el primer vehículo puramente eléctrico en ser equipado con una suspensión de aire Continental. «El sistema de suspensión neumática que desarrollamos tuvo que cumplir con los estrictos requisitos de conducción eléctrica, pero sin dejar de lado aspectos como la comodidad, la versatilidad y el placer de conducir», dijo Christian Hilgers, Director de Proyecto en el Segmento de Sistemas de Suspensión de la división Chassis & Safety  de Continental.

Esto responde a grandes exigencias en el sistema de suspensión de aire: el peso ligero y bajo consumo de energía con la misma funcionalidad que otros proyectos, y todo dentro de un calendario apretado. Con la finalidad de cumplir con todos estos requisitos, el fabricante del vehículo eléctrico aprovecho de forma el conocimiento experto de Continental en sistemas de suspensión de aire. En consecuencia, el desarrollo del sistema de suministro de aire cerrado con un compresor de alto rendimiento y el bloque de la válvula de solenoide de Continental, fue el elegido.

«El sistema cerrado de suministro de aire bombea el aire a una presión alta de ida y vuelta en un circuito entre el depósito y los amortiguadores de aire. Esto permite un número prácticamente ilimitado de cambios rápidos y consecutivos en los niveles de presión», explicó Christian Steinmann, Director del Segmento de Sistemas de Suspensión. Los cambios de altura del auto se hacen automáticamente por el sistema electrónico de control en función de la velocidad del vehículo o por el conductor al tocar un botón.

Desde el inicio del proyecto, el vehículo y la suspensión de aire fueron diseñados como un paquete coordinado, junto con el fabricante, se especificaron los componentes más importantes y los parámetros de aplicación. Muchas de las funciones del diseño de suspensión de aire ya se habían probado en proyectos anteriores, haciendo posible la producción de un concepto de diseño muy rápidamente. Los módulos de software montados a partir de la denominada línea de base -una base de datos que contiene funcionalidades ya probados y autorizadas- se utilizaron para la unidad de control del chasis (Chassis Control Unit, CCU). Sólo las partes relevantes de comunicación y diagnóstico fueron desarrollados específicamente para este proyecto y entonces se aplicaron las funciones del software. El resultado es un sistema integrado, más ligero que los resortes de acero, lo que favorece un bajo consumo de energía. La opción de bajar la altura del vehículo también lleva a reducir la resistencia del aire y a reducir el consumo de energía aún más.