“Seguir rodando”, es el mensaje de la American Trucking Associations (ATA)  –la principal agrupación de empresas de autotransporte en Estados Unidos– ante la expansión de la pandemia del Coronavirus COVID-19 en ese territorio, que hoy ya se coloca como el tercer país con mayor número de casos confirmados a nivel mundial.

Con casi 52,000 contagios en todo EU, el autotransporte de ese país se coloca como clave en la estrategia del Gobierno de ese país para garantizar la disponibilidad de productos.

En línea con esto, la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Transporte de EU, emitió una declaración nacional de emergencia para flexibilizar el cumplimiento de horas de servicio a los operadores de autotransporte que movilizan suministros médicos, alimentos, combustible y artículos de importancia crítica (máscaras, guantes, desinfectante para manos, jabón y desinfectantes).

Este decreto también contempla el transporte de personal médico y de ayuda indispensable para colaborar en la emergencia.

Para garantizar la seguridad continua en las carreteras de la nación, FMCSA estipula que una vez que un conductor de autotransporte haya completado su entrega, debe recibir un mínimo de 10 horas fuera de servicio y ocho en el caso de transporte de pasajeros.

Cabe mencionar que la exención de emergencia incluye la posibilidad de no llevar el registro de horas de operación en el dispositivo electrónico de registro (ELD, por sus siglas en inglés).

Además, la FMCSA también determinó que las licencias para operadores de autotransporte estatales están exentas de renovación –en caso de requerirla– hasta el 30 de junio, debido a la incapacidad de las oficinas estatales de atenderlos debido a la crisis del COVID-19.

“Esta exención es de interés público porque permitiría a los conductores entregar suministros esenciales y personas a través de las líneas estatales para solventar la emergencia nacional. Esta exención también reducirá la carga administrativa de las agencias estatales de licencias de conducir durante esta emergencia nacional», precisó la dependencia estadounidense.

Pese a estos avances, la ATA solicitó al Gobierno estadounidense que se coordine con administraciones estatales para impedir el cierre de paraderos seguros como parte de las decisiones que Gobiernos locales están tomando.

«Los conductores de autotransporte tienen un exención temporal de las regulaciones de Horas de Servicio, pero deben controlar la fatiga cuando responden a esta emergencia, y las truck stops son un componente insustituible», señaló la agrupación liderada por Chris Spear.

Contagiando a la industria

Por su parte, FTR Transportation Intelligence señala que todos los segmentos del autotransporte en EU próximamente sentirán los efectos dramáticos de esta pandemia. En primer lugar estima que la reposición de productos –luego de las compras de pánico– en tiendas de abarrotes y Centros de Distribución disminuyan considerablemente en las próximas dos o tres semanas.

Los vehículos dedicados a las industrias ya están comenzando a ver los efectos del cierre de determinadas sedes de producción. Sin embargo, los que sentirán mayor impacto, estima FTR, son los proveedores de servicio de autotransporte para la industria automotriz –traslado de autopartes o producto terminado–.

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“Se espera que el mercado de carga, en todos los modos y segmentos, sea sustancialmente más débil de lo previsto anteriormente debido a las restricciones a la actividad económica establecidas en los Estados Unidos y en todo el mundo”, explicó la firma.

Respecto a la industria productora de vehículos comerciales, FTR pronostica que los pedidos totales de camiones caerán un 4% en 2020. “Se espera que la demanda de nuevos camiones y remolques sea extremadamente baja durante el período de crisis. Existe una tremenda incertidumbre económica y miedo, cuya intensidad no ha estado presente desde la Gran Recesión. Hay un riesgo económico extremo para comprar equipos nuevos en este momento. Las flotas que planeaban comprar nuevos equipos probablemente esperarán la crisis antes de realizar pedidos”, precisó.