Cómo medir la presión de aire en las llantas de tus vehículos, cuáles son las principales recomendaciones y tecnologías para detectar y prevenir el desinflado de los neumáticos, son algunos de los puntos que Manuel Berthely, asesor comercial de Mexicolven / VIGIA compartió en el marco del Foro Virtual CMT.

Durante su participación en este evento, el experto señaló que conocer estos aspectos que traduce en oportunidades para la economía de las empresas de autotransporte: “Con este tema de la pandemia, se vuelve muy importante controlar los recursos de las empresas, para mejorar y seguir operando”.

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Berthely dijo que cuidar el inflado de las llantas también abona a la seguridad del conductor y el resto de los usuarios de las vías, el rendimiento del combustible y de la productividad de la unidad.

Para detectar una presión baja en la llanta, Berthely que se puede observar en el costado cómo se forma e incrementa un abultamiento, lo que provoca acumulación de calor excesivo y desgaste del hule y las cuerdas de la llanta, lo que provocará en un futuro que ésta se reviente: “Hay pruebas de fabricantes donde se puede observar cómo la zona se pone al rojo vivo por este tipo de problemas”, alertó.

¿Y qué causa la pérdida de presión? Si bien hay aspectos fuera del control del operador –como objetos en el camino–, hay factores en los que la flota sí puede intervenir, como detectar microfugas en las válvulas, ya se porque están mal ajustadas o no se cambian regularmente las gomas o empaques; así como fomentar el servicio de a las llantas en talleres autorizados, con personal y equipo profesional.

Durante su presentación destacó la importancia de abordar estos temas ente las empresas, ya que un estudio de Continental con una compañía transportista reveló que hasta el 34% de los neumáticos pueden estar desinflados; además, según Aperia Technologies, el 17% de los conductores no sabe comprobar la presión de aire de sus llantas y el 50% desconoce la presión adecuada de éstas.

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Ni muy abajo ni muy arriba

Manuel Berthely alertó que no tener la presión adecuada, puede agravar la condición de algunos daños en las llantas; muy particularmente, una presión baja afecta la resistencia a la rodadura, lo cual se traduce en mayor consumo de combustible.

De hecho, detalló que una baja presión del 30% aumenta la huella del neumático –que refleja mayor resistencia a la rodadura– hasta en un 12 por ciento. Además, se genera un aumento en el consumo de combustible del 4 por ciento. 

Por otro lado, recordó que algunas consecuencias de la presión alta en las llantas son: pérdida de confort en el manejo,  aumento en el ruido de rodadura, desgaste acelerado y desigual del neumático, pérdida de adherencia, aumento de la distancia de frenado, daños a la suspensión y mayor riesgo de pinchazo.

Sin presiones

Además de promover las buenas prácticas entre operadores y personal de mantenimiento, Berthely destacó el rol de la tecnología en el cuidado de la presión de los neumáticos.

Así, se refirió a los sistemas de monitorización de la presión (TPMS, por sus siglas en inglés), que tienen una gran variedad de opciones en el mercado: “Lo único que tenemos que buscar es que este tipo de sistemas sean proporcionados por empresas serias y profesionales, que garanticen que la información que nos entrega es correcta”.

Por otro lado, se encuentran los sistemas de autoinflado que permiten corregir las deficiencias de presión en el camino por situaciones ajenas. Se trata de un regulador interno que mide la presión y corrige si es necesario: “Sin olvidar que estos equipos son auxiliares para poder llegar a un lugar y reparar”, aclaró.

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Estos sistemas, agregó, también tienen la posibilidad de realizar un rastreo satelital para que la flota pueda tomar decisiones rápidas y oportunas que prevengan más daños a las llantas.

Compartió que un análisis realizado por Mexicolven / VIGIA, demostró que la implementación de los equipos de control de presión diseñados por esta marca ayudó a mejorar el rendimiento kilómetros por litro desde un 3 hasta un 20 por ciento.

Eso sí, para determinar la presión correcta, dijo, es clave, acercarse al proveedor de llantas para que, a través de una prueba de pesaje, asesoren a las flotas sobre este tema.

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