Las cifras no mienten. En lo que va del año, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, A.C. (ANPACT) registró una caída de 4.9% en la comercialización de vehículos pesados, lo que hace patente la urgente necesidad de crear soluciones de fondo para encender el motor del mercado interno.

Miguel Elizalde, director ejecutivo del organismo, señaló que la liberación de los precios de los combustibles, el robo al transporte en carreteras y la indefinición de incentivos para los transportistas son los principales inhibidores de inversión de los transportistas en unidades nuevas.

Es importante destacar que para este año electoral, el Gobierno federal no reactivó el programa de chatarrización.

Aunado a lo anterior, agregó Elizalde, la publicación de las nuevas normativas ambientales (NOM-044-SEMARNAT) y de seguridad vial (NOM-012-SCT) complicarían mas el entorno para los siguientes meses.

“Con el ánimo de contribuir a resolver este enorme reto de la antigüedad de la flota en México, la ANPACT impulsará una solución integral que contemple al menos 5 puntos:”

  1. Incentivos verdes para aminorar el impacto de la inversión inicial para las nuevas tecnologías.
  2. Financiamiento que complemente a las financieras de marca y sea más atractivo para el hombre-camión.
  3. Profesionalización para que las micro y pequeñas empresas aumenten la rentabilidad de sus negocios.
  4. Constante actualización del marco regulatorio.
  5. Supervisión para que se retiren de circulación los vehículos inseguros y altamente contaminantes.

“Confiamos que con estas medidas podemos arrancar de nuevo el mercado interno de vehículos para el autotransporte”, remató Elizalde.