Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Banco de México (ABM), aseguró que la banca comercial del país debe avanzar en sus planes de financiamiento a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs), aun sin convencer al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). 

Creemos en la ABM que debemos avanzar aun sin convencer al presidente. Estamos apostando en estos momentos demasiado a que nos haga caso, y no lo hemos logrado”.

Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM.

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En una reunión vía remota, entre miembros del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de todo México, Niño de Rivera instó al sector a unirse para trabajar de la mano con los gobiernos de los estados, con la banca de desarrollo y donde sí hay recursos para, con creatividad, ayudar a las empresas que requieren recursos financieros.

Añadió que en la AMB están dispuestos a apoyar empresas en estos momentos, de contingencia generada por el coronavirus COVID-19, para no enfrentarse en tres o cuatro meses la cantidad de acreditados que no puede hacer frente a los compromisos que ya tiene contratados.

Reiteró que hay estrategias creativas que se pueden implementar, como lo es el programa para diferir los próximos cuatro o hasta seis meses de capital de intereses a los acreditados. 

Estrategia, dijo que representa el 25% del ingreso de intereses para la banca, “que no es un tema menor”.

El líder de la banca comercial en México subrayó la importancia de las MiPyMEs en el país, quienes generan 68% de los empleos totales, y se trata de 6.3 millones de establecimientos a los que la banca debe motivar económicamente. 

Recordó que quienes conforman la ABM tienen 432,000 millones de pesos colocados en MiPyMEs, de los cuales la mitad tiene garantías de Nacional Financiera (Nafin) y Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), y el resto corresponde a financiamiento directo de la banca comercial.

Puso como ejemplo la estrategia desarrollada en Chiapas y Tabasco, donde combinaron los recursos de Fira de los gobiernos del o estados y de la banca comercial, para ofrecer  a los pequeños productores de leche tasas de interés de 8.5%, para apoyar las denominadas cuencas lecheras. 

Eso es lo que tenemos que buscar ahora, si el Gobierno federal no participa, como no está participando en las cuencas lecheras porque nos dicen en la Secretaría de Agricultura (Sader) que no hay dinero, los gobiernos de los estados sí tienen recursos”

Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM.

Ante la negativa de AMLO de agregar a su plan para enfretar la crisis que derivará de la contingencia sanitaria por COVID-19 las propuestas del sector empresarial representado por el CCE, Carlos Salazar Lomelín lideró una reunión con distintos líderes de la inicitiva privada. 

En ella, acordaron crear un gran pacto nacional, un gran covnenio con todas las organizaciones de la sociedad para evitar la pérdida de empleos en el sector privado. 

El CCE estimó en un documento presentado a AMLO el pasado 2 de abril que, de no crear una estrategia integra y oportuna, la economía de México caerá hasta 10% anual en 2020 y se perderán entre 800,000 y un millón de empleos formales.