Cuando los hermanos Barrón decidieron unir esfuerzos para crear su propia empresa de transporte, paradójicamente eran más personas que vehículos, pues además de ellos, también habían contratado a cuatro personas. Así inició Autotanques Barrón.

Fue en 1995 cuando iniciaron operaciones bajo el régimen de persona física. Juntaron sus ahorros y compraron tres vehículos: un tractocamión y dos torton. Así fue como empezaron con el traslado de fertilizantes sólidos, amoniaco y anhidro. 

Los hermanos José Reynaldo, José Jaime, Álvaro, Ramón e Hipólito Barrón Quiroz actualmente siguen siendo los accionistas de la empresa. Incluso, los hijos de cuatro de ellos ya participan también en la empresa familiar, específicamente en el segmento de refrigerados.

Se asentaron en su natal Guanajuato, en Valle de Santiago. Su principales rutas eran hacia Manzanillo, Colima; Camargo, Chihuahua, y a Cosoleacaque, en Veracruz. 

Te recomendamos: Transportes Arlequín, la carta más llamativa del autotransporte

Entre las nueve personas se repartían las funciones de la empresa: conducir los vehículos, darles el mantenimiento, ofrecer el servicio, contestar teléfonos y administrar el negocio.

Desde siempre jalaron parejo y muy pronto tuvieron que buscar nuevas alternativas para crecer el negocio. De a poco fueron buscando nuevos clientes hasta que, al fin, pudieron diversificar su operación.

Además, con la creciente demanda para trasladar amoniaco anhidro, Autotanques Barrón encontró una gran oportunidad para dar un salto cualitativo en su operación y en su alcance. 

Otro hito importante fue cuando cumplieron 10 años, pues tanto el crecimiento de la empresa, las exigencias de los clientes y las ganas de profesionalizarse, los llevaron a cambiar de régimen, para dejar de ser persona física y convertirse en persona moral.

Cuatro años más tarde, en 2009, la crisis económica atentó contra la operación de Autotanques Barrón, sin embargo, también les exigió buscar nuevas alternativas, e tal manera que incursionaron en nuevos nichos. 

Decidieron apostarle al refinado y maquinaria pesada y años después, también al transporte refrigerado. Cada segmento les permitió sentar las bases para expandir y diversificar la operación. 

Ya en años más recientes, como en 2016, también obtuvieron la certificación ISO 9001, pues las exigencias del mercado así establecieron los parámetros, y ellos cumplieron.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado.

Para cuando llegó la pandemia del Covid-19, incluso, la compañía guanajuatense también tuvo la oportunidad de trabajar directamente para Petróleos Mexicanos, sin duda otro hito en esta historia.

En la actualidad, Autotanques Barrón tiene una flota de 65 tractocamiones, cuatro plataformas low boy y ocho cajas refrigeradas. Cuenta con la certificaciones ISO 9001, Marca Guanajuato, Distintivo Guanajuato y CTPAT.