Comprometida con el Acuerdo de París, Volkswagen (VW) está impulsando a toda velocidad tecnologías de conducción y métodos de producción respetuosos con el medio ambiente a nivel global para que, en 2050,  logre la neutralidad del balance de CO₂.

Como primer punto, la armadora apuesta por la electromovilidad como una clave decisiva en este proceso, ya que el automóvil eléctrico de batería tiene el mejor balance climático de todos los tipos de propulsión al ser libres o de bajo CO₂.

De hecho, VW destaca que en la actualidad, en casi todos los países europeos, los vehículos eléctricos tienen ya una clara ventaja climática sobre los motores de combustión interna.

Por ello, el Grupo Volkswagen tiene la firme convicción de convertirse en el líder del mercado mundial de la movilidad eléctrica en los próximos años y está invirtiendo un total de 35,000 millones de euros para alcanzar este objetivo a finales de 2025.

Como parte de la electrificación de su portafolio de productos, en los próximos 10 años, VW estima lanzar aproximadamente 70 modelos totalmente eléctricos. Una veintena de ellos ya se están fabricando, y otros 50 se fabricarán posteriormente. Además, está previsto lanzar unos 60 automóviles híbridos de aquí a finales de la década, de los cuales más de la mitad ya se están fabricando.

La empresa de origen alemán prevé la producción de unos 26 millones de vehículos totalmente eléctricos y unos siete millones de híbridos para 2030.

Como un plus, la arquitectura de los vehículos, especialmente diseñada para la propulsión eléctrica, ofrece una gran autonomía de hasta 550 kilómetros, mucho espacio interior y un rendimiento excepcional. «La matriz modular de propulsión eléctrica (MEB) es un activo decisivo», dijo Frank Blome, Director de la Unidad de Negocio de Celdas de Batería de la VW.

Como primer modelo eléctrico basado en el MEB, la marca lanzó el compacto ID.3; tras éste se lanzó el primer SUV totalmente eléctrico: el ID.4.

Ambos vehículos se entregan con balance neutro de CO₂; sumado a ello, VW convertirá un total de ocho plantas para la producción de vehículos MEB para el 2022.

Asimismo, y a pesar de la pandemia, la oferta eléctrica del Grupo despertó un gran interés entre los clientes en 2020 y dio lugar a entregas de aproximadamente 231,600 vehículos totalmente eléctricos, más del triple de los volúmenes entregados en 2019.

Los híbridos enchufables también fueron muy populares entre los clientes, que compraron 190,500 unidades (+175%). En Europa Occidental, la cuota de vehículos eléctricos se disparó, por tanto, hasta el 10.5% de las entregas totales.

Para los modelos de la familia ID., VW se centra en todo el ciclo de vida del modelo eléctrico, desde la extracción de la materia prima hasta la producción y el reciclaje. La empresa sigue un principio claro: siempre que sea posible, se evitan las emisiones de CO₂.

Para la vida útil, Volkswagen ofrece muchas posibilidades de «llenar» el automóvil eléctrico con electricidad respetuosa con el medio ambiente. Para la recarga doméstica, existe Volkswagen Naturstrom: por cada kilovatio hora que el cliente consume, se inyecta en la red la misma cantidad de electricidad procedente de fuentes renovables, como la energía eólica, la solar o la hidroeléctrica. Actualmente, la mayor parte de la electricidad procede de centrales hidroeléctricas de Alemania, Austria y Suiza. Mientras durante trayectos, los clientes cargan con electricidad 100% verde en las estaciones de carga rápida de la empresa IONITY.

Respecto a la producción, Grupo VW quiere reducir las emisiones de CO₂ en sus procesos en un 30% para 2030. Por lo tanto, el plan es aumentar para el año antes mencionado la proporción de electricidad adquirida externamente que proviene de energías renovables paso a paso hasta el 100 por ciento.

En este renglón, la planta de vehículos eléctricos de Zwickau es una de las pioneras pues solo utiliza electricidad de fuentes renovables certificada externamente por Volkswagen Naturstrom. También cuenta con una planta de producción combinada de calor (CHP) altamente eficiente que, a largo plazo, funcionará con gas neutro en emisiones de CO₂.

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