Como parte de la alianza con la asociación Gasored, la petrolera francesa inauguró en Lomas de Chapultepec su primera estación de servicio, de un total de 250 puntos de venta que habrán de concretarse en el país en los próximos dos años.
Con la apertura de esta gasolinera, en la cual se estima atender mensualmente a un promedio de 40,000 usuarios, la marca gala se suma a los 31 competidores que ya participan en el mercado de combustibles en México.
Sin revelar el monto de inversión, Total tiene previsto completar la conversión de las estaciones de servicio de Gasored en entidades del centro del país como Puebla, Estado de México, CDMX, Querétaro, Tlaxcala, Guerrero, Hidalgo y Morelos, tanto en zonas urbanas como en carreteras.
De acuerdo con Alexandre Duret-Proux, Director General de Total México, la empresa mantiene en paralelo negociaciones con otros grupos de empresarios para desarrollar acuerdos similares.
El combustible ofertado es Advanced -gasolina de 87 octanos- y Excellium -91 octanos- con la molécula de Pemex, pero aditivado con productos de Total provenientes de Francia, lo que, a decir de la petrolera, permite que tenga un mejor desempeño.
La nueva estación está ubicada en Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México.
“Nuestros combustibles en Europa son de 15 partes por millón de azufre. Como en la gasolina, existe un diesel que está aditivado: Excellium, que permite reducir las emisiones contaminantes al ambiente”, explicó en entrevista para TyT Cuauhtémoc Íñiguez, Director de Soporte y Desarrollo Comercial de Total México.
Duret-Proux detalló que el combustible llegará al país aditivado; de lo contrario, se podrá hacer en la misma estación de servicio o al cargar el combustible en la pipa bajo varias opciones técnicas.
La empresa estudia las soluciones logísticas para poder ofrecer combustible con su propia molécula, aunque aún no tienen fecha definida para concretarlo.
“Es una prioridad para nosotros ser parte de la competitividad de la oferta y estamos investigando opciones. Esperamos ser capaces en los próximos meses de traer nuestro propio combustible”, expresó Duret-Proux en conferencia de prensa.
La compañía indica que las estaciones tendrán como prioridad la calidad del servicio a las personas a través de mejoras en la operación diaria como asegurar que la cantidad de combustible despachado sea la correcta, instalar sistemas de iluminación adecuados para la atención y seguridad del público y contar con baños limpios y accesibles.
“Tenemos un sistema de control aleatorio. Cada estación será supervisada por lo menos dos veces al año sin información previa. Si no cumple con la venta de litros completos, el contrato con Total se acaba”, detalló el directivo.
La petrolera francesa es la cuarta compañía energética más importante en el mundo y tiene presencia en México desde 1982.
