La circulación de los vehículos de gran capacidad, que en nuestro país transitan bajo la configuración de doble remolque, es un tema un tema que continúa siendo controversial; atendiendo a ello, la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) compartió las características y beneficios de este tipo de unidades no solo permitidas en México, sino en el mundo.

En el marco del webinar “Vehículos de alta capacidad en el mundo”, Alex Theissen, Presidente de la agrupación, precisó que éste es un tema que no va a desaparecer y que los involucrados en la industria requieren tener más información sobre estas configuraciones.

La agrupación reunió a expertos en la materia para exponer los pilares que sostienen a la circulación de los vehículos de gran capacidad, los cuales están alineados con los principios de la ANTP: la seguridad vial, la preservación del medio ambiente, el cuidado de la infraestructura y la competitividad; así como otras características: el desarrollo de tecnologías y normas más estrictas.

Seguridad vial

Ricardo Cortázar Fernández, socio fundador de Innotran, informó que estudios señalan que existen 44% menos accidentes en toneladas por kilómetro recorrido (ton/km) , ya que se requieren menos vehículos en carreteras.

Además, requieren 27% menor distancia de frenado versus una unidad sencilla. La razón, dijo, es que tienen más ejes, más balatas y, por lo tanto, más puntos de apoyo en el pavimento. En consecuencia, se requiere 43% menos energía cinética para frenar por balata.  

Salvador Saavedra, por su parte, dijo que los índices de accidentes reportados en todos los países que han implementado estas configuraciones son menores para estos vehículos en comparación con los convencionales. Uno de los factores que se atribuyen para esta estadística, además de la tecnología, es la asignación de operadores más calificados para conducirlos.

“La capacitación a los operadores siempre será importante para que sepan cómo llevar a cabo su trabajo de forma segura, productiva y cuidando todos los aspectos”, opinó Alex Theissen sobre el tema.

Cuidado de la infraestructura

Cortázar Fernández señaló que un estudio del Instituto Mexicano del Transporte (IMT) revela que el costo del deterioro de la infraestructura por ton/km en vehículos de gran capacidad (configuración T3-S2-R4) generan menores impactos en este renglón, ya que se distribuye mejor la carga en el pavimento.

De hecho, la configuración C2 genera 43% más carga sobre el pavimento que el doble remolque, de acuerdo con esta investigación.  

Salvador Saavedra, como miembro del Consejo Directivo del International Symposium on Heavy Vehicle Transportation Technology, reconoció que estudios en Europa han demostrado que los impactos a la infraestructura pueden ser eficientemente mitigados.

Competitividad y productividad

Sin duda, las empresas buscan ser más eficientes en ambos rubros, consideró Ricardo Cortázar. Los vehículos de gran capacidad brindan ahorros en consumo de combustible, mantenimientos, operadores , los cuales suman ahorros  de 26% menor costo ton/km

Sobre el tema, Salvador Saavedra explicó las investigaciones del International Transport Forum (ITF) revelan que impactos positivos del uso de vehículos de gran capacidad. En materia de productividad, transportar 600 m3 de mercancía implicaría usar seis camiones con remolque de 16.5 metros en total o tres doble remolque de 32 metros –ambas configuraciones típicas en Europa–. Esto significa cubrir el salario de tres operadores y menor inversión en flota, hasta 67% menor.

Preservación del medio ambiente

Sobre este aspecto, Ricardo Cortázar reveló que con este tipo de unidades, hay un 38% menos emisiones de contaminantes por ton/km. No solo se trata de las partículas emitidas al circular, también hay ahorros en otros componentes como aceite, balatas, filtros, entre otros, que tienen un impacto ambiental desde su producción hasta su desecho.

Por su parte, Saavedra destacó que se ha demostrado que el rango de disminución de emisiones de estas unidades va del 20 y 30 por ciento. De hecho, utilizando el mismo ejemplo del traslado de 600 m3 es una reducción de emisiones de CO2 del 27 por ciento.

Nuevas tecnologías

En México, la implementación de fulles ha motivado a los fabricantes a ofrecer tecnologías que sumen a los primeros cuatro rubros mencionados. Ricardo Cortázar recordó que, por ejemplo, en materia de productividad y medio ambiente, en la década de los 80, los motores ofrecían una potencia de 350hp; para 2020, ya alcanzan los 750 hp; así como mayor capacidad en los ejes.

Así, se desarrollaron trenes motrices óptimos para dichas configuraciones con: motores con mayor potencia y torque, transmisiones automatizadas de alto torque y ejes de mayor capacidad de arrastre.

En seguridad, se fueron sumando desarrollos como dolly H, frenos ABS, frenos de disco, sistemas antivolcaduras, retardadores y controles telemáticos de velocidad máxima.

“Debemos de seguir utilizando y apoyando al desarrollo de las mejores tecnologías que apoyen estos pilares”, dijo el socio fundador de Innotran.

Normativa más estricta

Desde 1995 hasta nuestros días, en México, se han ido reforzando los requerimientos que los vehículos de gran capacidad deben de cumplir ante la ley. En ese año se hizo requisito contar con suspensión neumática y freno auxiliar para circular con 81.5 toneladas (configuración T3-S2-R4 diferenciado). Poco a poco se fueron sumando más elementos hasta la más reciente versión de la NOM-012 que ya exige frenos ABS, cadenas de seguridad en el dolly, sistema GPS, gobernador de velocidad.

De hecho, la reciente versión de la norma de pesos y dimensiones hace extensivos los requerimientos a otras configuraciones, haciéndolas más seguras y mejores para la infraestructura carretera.

Sobre la experiencia internacional, Salvador Saavedra, en materia normativa, los vehículos de gran capacidad no tienen acceso libre a todos los caminos y se afilian a programas de monitoreo. Además, se han establecido estándares para un mejor diseño de los vehículos.

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