Luego de que la industria armadora de vehículos pesados demostrara sus más importantes avances en pro de la seguridad vial, en el marco del Tercer Congreso en Seguridad Vial de la ANTP, el Termómetro TyT indagó cuáles de estas tecnologías son consideradas las más relevantes para mitigar accidentes en carreteras, reuniendo 321 opiniones a través de la cuenta de Twitter @revistatyt.

Así, tras una muy cerrada votación, el sistema de frenos antibloqueo (ABS, por sus siglas en inglés) se colocó en primer lugar con el 29% de la participación (93 votos), siendo esta tecnología –en años recientes– un estándar de seguridad en la industria automotor y que, de hecho, la NOM-012 hace obligatoria para los vehículos con Peso Bruto Vehicular (PBV) mayor a 3,857 kg, ya sean de carga o pasaje, y aplicable a todas las configuraciones.

WABCO, pionero y uno principales proveedores de esta tecnología en la industria de pesados, explica que el ABS es un sistema electrónico que comprueba y controla la velocidad de los neumáticos durante el frenado, especialmente en las situaciones de bloqueo de éstos.

El sistema ABS detecta si las llantas se detienen en un frenado y proporciona la fuerza para que sigan girando y reduzcan su rotación de forma gradual, provocando que las ruedas no se separen del pavimento y que el operador no pierda el control de la unidad.

Por otro lado, muy cerca del primer lugar en el Termómetro TyT se ubicó el freno automático de emergencia (AEB, por sus siglas en inglés), concentrando el 28% de los votos (89), esta tecnología está basada en sensores que miden la distancia entre vehículo y la velocidad, así como el tipo de vehículo que se encuentra frente al tractocamión. Si el sistema detecta que el alcance es inminente, el conductor será alertado. Pero si éste no reacciona a la señal, se activará en automático el freno de emergencia para evitar el impacto o minimizar el daño del mismo.

Dicha solución es de reciente lanzamiento en el mercado mexicano, viendo un auge importante en los mercados europeo y norteamericano a partir del 2016; de hecho, en el viejo continente es obligatorio en las unidades con PBV mayor a las 7.5 toneladas; las autoridades Australia también evalúan la posibilidad de hacerlo mandatorio.

Se estima que, a nivel mundial, el mercado de AEB supere los 20,000 millones de dólares para 2024, particularmente por el creciente interés por disminuir los accidentes viales a través de las nuevas tecnologías.

Mientras tanto en nuestro país, la entrada en vigor de la NOM-044 ha permitido que vehículos más avanzados sean comercializados, muchos de ellos incluyen de fábrica esta tecnología.

En tercera posición en el Termómetro TyT se colocaron los sistemas antivuelco, que lograron el 26% de la participación (83 votos). En este rubro, sus principales desarrolladores: WABCO, ZF y Bendix, explican que el control electrónico de estabilidad (ESC, por sus siglas en inglés) es una solución que interviene automáticamente cuando existe un alto riesgo de inestabilidad direccional que podría conducir a la pérdida del control del vehículo o vuelco.

Los sistemas ESC combinan ABS y control de tracción con una función de control de estabilidad lateral. Si se detecta una posible pérdida de control del vehículo, es capaz de aplicar automáticamente la fuerza de frenado y, si es necesario, corta el suministro de combustible para para ayudar a que el vehículo vuelva a estar en línea con la ruta prevista del conductor.

La National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) señala que los sistemas antivuelco en los vehículos pesados podrían prevenir entre el 40 y el 56% de los accidentes por vuelcos y el 14% de los provocados por pérdida de control.

Finalmente, se colocaron los sistemas de alerta de salida de carril (Lane Departure Warning –LNW) con el 18% de la votación (57). Éstos utilizan una cámara para ubicar marcas de carril delante del vehículo para monitorear su posición. Cuando la función detecta que está a punto de desviarse involuntariamente, advierte al operador mediante una señal visual, audible y/o táctil (como la vibración del volante).

Su evolución es el Lane Keeping Assist va un paso más allá e interviene activamente para regresar al vehículo a su camino. Una de las desventajas de estas tecnologías para nuestro país es que requieren las líneas razonablemente visibles en todos los caminos para que ésta pueda funcionar.

Continental informa que las estadísticas oficiales muestran que uno de cada cinco accidentes que involucran vehículos comerciales es resultado de una colisión lateral. A ello se le suma el dato de Bosch que explica hasta 38.9% de todos estos incidentes que son causados por el abandono involuntario del carril, los cuales podrían prevenirse mediante una advertencia de salida del carril.