En los últimos años los fabricantes y los operadores de autotransporte de personas se han tenido que enfrentar a las exigencias mundiales y locales para reducir emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y CO2, esto con miras a reducir la contaminación y los efectos negativos que ésta tiene tanto en la salud como en el desarrollo de los individuos, así como en la adecuada selección de los vehículos que les permitan también maximizar su rentabilidad.

Por otro lado, a pesar de los esfuerzos del sector autotransportista por sumarse a las tecnologías limpias y promover operaciones más amigables con el medio ambiente, la realidad es que no cuentan con toda la información sobre la oferta que existe para el mercado mexicano en torno a este tema.

Por ello, World Resources Institute (WRI) y CTS Embarq México trabajan en la elaboración de una herramienta que permita a los operadores conocer la gama de vehículos y las distintas tecnologías que buscan reducir emisiones contaminantes.

“Reducir el daño que ocasiona la contaminación es una motivación bastante importante para desarrollar esta herramienta, la cual se pretende que permita a las ciudades desarrollar estrategias para reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire y atacar ese problema de desarrollo y ambiental”, mencionó Juan Miguel Velásquez, investigador asociado de Transporte de WRI, en entrevista para TyT.

Para el sector transporte, que es uno de los principales generadores de emisiones contaminantes, el tema es fundamental, sin embargo, además de la falta de financiamiento para renovar o ampliar una flota, los operadores suelen desconocer las características, beneficios y acciones de cada opción que se ofrece en el mercado (diesel, gas natural, híbrido, etcétera).

“Hemos hablado con operadores y ellos quieren saber qué tipo de combustible y tecnología deben usar. Lo que queremos es tener más información para los operadores sobre emisiones y tecnologías”, recalcó Erin Cooper, investigadora de Transporte y Clima en WRI.

La investigación global duró cuatro años con un equipo en Brasil y la India, en México y un equipo base en Washington, sin embargo, en el caso mexicano aún se encuentra en su etapa preparatoria, ya que apenas se están realizando los primeros acercamientos con las empresas armadoras y operadores de autotransporte para obtener su información.

Pero no se trata sólo de información de emisiones de los armadores, sino también de diversas investigaciones y datos de laboratorios nacionales, entre otras; con lo cual se busca demostrar el ahorro de emisiones así como el Costo Total de Propiedad y, por supuesto, ayudar a los operadores a tomar una mejor decisión.

“La idea es utilizar toda esta inversión que se ha estado haciendo desde WRI en Washington para ciudades mexicanas”, destacó Juan Miguel Velásquez, quien añadió que en la Ciudad de México se está llevando a cabo la transformación del transporte y una herramienta como la que están trabajando ayudará a mejorar la toma de decisiones basada en el análisis de los costos que conlleva mejorarlo para que sea más amigable con el medio ambiente.

“Lo que queremos es socializar esta herramienta en México, tomar los datos de transportistas y de armadoras mexicanas, que compartan sus datos y podamos tropicalizar esta herramienta, inicialmente para el DF, y así poder utilizarla en la toma de decisiones de las próximas compras de autobuses que realicen tanto las autoridades como los transportistas”, precisó.