La caída del 20% en la venta de unidades pesadas, registrada en septiembre, se veía venir desde hace algunos meses por la entrada indiscriminada de autobuses, camiones y tractocamiones usados, vía amparos, afirmó un analista de la industria de unidades pesadas.

Agregó que se deben analizar las cifras de entrada de esa clase de automotores que, en la mayoría de los casos, no fueron fabricados para circular en nuestro país: “El dato a estudiar es que hace un año, por cada 10 unidades nuevas de autotransporte vendidas, entraban dos usadas. Ahora el escenario cambió de forma drástica: en 2013, por cada 10 unidades vendidas en las concesionarias de marca, entran cinco usadas, lo cual es una barbaridad. Todo parece indicar que al gobierno no le interesa contar con un parque vehicular competitivo”.

Lo anterior tiene en alerta a los fabricantes de unidades pesadas en nuestro país, quienes en varias ocasiones han dicho que es necesario contar con un mercado interno fuerte. Por otro lado, se han dejado entrar unidades que no cumplen con las normas ecológicas del país, por lo tanto, son altamente contaminantes y generadoras de accidente en carreteras mexicanas.