A partir del 1º de julio de 2026, en la Unión Europea (UE), los vehículos comerciales ligeros con un peso de entre 2.5 y 3.5 toneladas, que prestan servicios transfronterizos deberán cumplir nuevas normativas, como las que ya regulan al transporte pesado en la región.

Con las nuevas disposiciones, por primera vez, los vehículos comerciales ligeros deberán cumplir:

  • Normas sobre tiempos de conducción y descanso
  • Normas de desplazamiento, incluida la remuneración mínima para los conductores que se trasladan fuera de su país de origen
  • Instalación de tacógrafos inteligentes de segunda generación

La International Road Transport Union (IRU) destacó que, si bien para los transportistas con operaciones en el segmento de pesados, estas normas forman parte de su día a día y sus obligaciones, para los de vehículos comerciales ligeros es un nuevo paradigma.

Esto debido a que actualmente los conductores sólo necesitan una licencia B, sin una exposición estructurada a la normativa de transporte de la UE, por lo que este cambio afectará hasta a tres millones de vehículos en toda Europa.

Esta es la primera vez que el sector de vehículos comerciales ligeros, que opera internamente, estará realmente sujeto a todo el alcance de las normas de transporte de la UE”, comentó Raluca Marian, Directora de IRU para la Unión Europea.

El organismo precisó que los tacógrafos, las normas sobre tiempos de descanso y la asignación de plazas a los conductores son áreas complejas, por lo que está lanzando un plan de preparación para el mercado, con el objetivo de garantizar que esta oleada de obligaciones no abrume a conductores y transportistas.

“La IRU está intensificando sus esfuerzos para garantizar que no sólo estén informados, sino que también estén debidamente equipados para cumplir. Se trata de proteger empleos, evitar sanciones y mantener la fluidez de la logística transfronteriza”, añadió Raluca Marian. 

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Lo que debes saber de la normativa

En la Unión Europea, el transporte pesado se apega a un límite diario de nueve horas de conducción, de 56 horas semanales y de 90 en cada periodo de dos semanas consecutivas. 

El Reglamento (CEE) nº 3820/85 del Consejo de las Comunidades Europeas también estipula que, después de cuatro horas y media de conducción, el operador deberá respetar un descanso de por lo menos 45 minutos.

El cumplimiento de estas medidas está fuertemente regulado por los tacógrafos inteligentes de segunda generación, dispositivos que registran el tiempo de conducción, las pausas y los periodos de descanso, así como los periodos de trabajo y la disponibilidad de los conductores. 

Cabe mencionar que, desde agosto de 2023, el tacógrafo (ya en su segunda versión) incorpora nuevas funcionalidades para el cumplimiento de la legislación sobre cabotaje y desplazamiento de trabajadores, como el registro de cruces de fronteras o la detección de la posición del vehículo durante una operación de carga y descarga. Además, puede transmitir información adicional sobre la actividad del operador a las autoridades competentes a través del canal de comunicación de corto alcance.

La versión 2 del tacógrafo inteligente también mejora la resistencia antimanipulación mediante nuevas prestaciones, como su capacidad para autenticar señales de satélite o la incorporación de un sensor interno independiente del sensor de movimiento externo.

El tacógrafo inteligente de segunda generación se instala en vehículos pesados nuevos desde el 21 de agosto de 2023 y se incorporó a todos los que realizan servicios internacionales de manera obligatoria desde agosto de este 2025.

La IRU destacó que es particularmente el tacógrafo inteligente el que supone un reto especial para el segmento de los vehículos comerciales ligeros, pues la experiencia con camiones demuestra que el cumplimiento de última hora provoca escasez de dispositivos y largas filas en talleres certificados. 

Si no se actúa con prontitud, el mismo riesgo se cierne sobre las vanes de transporte de mercancías que operan en el tránsito transfronterizo de la Unión Europea”, alertó en un comunicado.

“Trabajando en estrecha colaboración con las instituciones de la UE, los responsables de la aplicación de la normativa y nuestras asociaciones miembro, la IRU está liderando los esfuerzos para aliviar la presión, ayudando al sector de vanes de Europa a adaptarse, cumplir y mantener el buen funcionamiento de la logística transfronteriza”, concluyó Raluca Marian.

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