Ante un cierre de 2020, un año atípico, lleno de retos y en el que las flotas analizan cuidadosamente cada inversión que hacen, el Termómetro TyT de esta semana evaluó los aspectos que las empresas de autotransporte evalúan previo a adquirir nuevas unidades a corto plazo.

Así, en este ejercicio de opinión realizado a través del Twitter @revistatyt, el 30% de los participantes consideró que el principal aspecto antes de comprar vehículos es que se normalice la demanda de servicios.

Y es que, al menos al principio de la pandemia, las restricciones a determinadas industrias y actividades no esenciales disminuyeron considerablemente. De acuerdo con datos de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), en abril –el mes más álgido para las restricciones por la pandemia– sus afiliados tuvieron detenida el 36% de su flota.

Para septiembre, el autotransporte aún operaba al 86% de su capacidad y con el incremento de casos por una segunda ola de contagios de COVID-19, el panorama sigue siendo incierto.

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Por otro lado, el 29% de los votantes consideró que antes de adquirir flota es necesario delinear su presupuesto 2021. Sobre el tema, los especialistas recomiendan que las empresas deben hacer un  presupuesto flexible, inteligente y teniendo muy claros los objetivos primordiales para ser vender más, gastar menos y proteger las utilidades de la empresa.

Por ello, antes de adquirir flota los transportistas revisan con cautela qué tan necesario es comprar vehículos nuevos.

En tercer lugar, con el 27% de la votación, en el Termómetro TyT se pronunciaron por no renovar flota en el corto plazo, un tema a destacar considerando que el fin de año es históricamente la temporada de ventas altas de vehículos ya que es justo cuando las flotas hacen sus pedidos para el año siguiente.

Finalmente, en último lugar se colocó contar con trámites más ágiles, aspecto que concentró el 14% de la votación. Sobre el tema, cabe decir que, debido al cierre en sus actividades, la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF) reportó que el registro de vehículos nuevos descendió 42% en los primeros meses del año y, de hecho, Salomón Elnecavé, titular de esta oficina de la SCT, reconoció el retraso en la emisión de placas debido a sus limitaciones para trabajar en la era del COVID-19.