La Comisión Europea presentó una nueva propuesta para abordar la escasez actual de operadores y modernizar las normas sobre permisos de conducción, que incluye permitir que los jóvenes adquieran experiencia desde menor edad.

La primera de estas iniciativas se trata de un esquema de conducción acompañada a partir de los 17 años, en la que los jóvenes podrán aprender y obtener una licencia. Los que concluyan, podrán conducir solos a partir de los 18 años, y trabajar como profesional en cuanto un puesto de trabajo específico lo permita.

En este periodo de prueba de al menos dos años, los novatos también serán sometidos a tolerancia cero sobre la conducción bajo los efectos del alcohol.

Asimismo, se les permitirá que realicen la prueba y se inicien en la conducción acompañada de autobuses y camiones a partir de los 17 años, para adquirir experiencia al volante.

Esta propuesta también busca mejorar la seguridad vial, por lo que se ofrecerá una formación y pruebas para prepararlos mejor para la presencia de usuarios vulnerables en la carretera. 

Las pruebas también serán actualizadas teniendo en cuenta la transición a vehículos de cero emisiones; por ejemplo, se evaluarán los conocimientos y habilidades relacionados con los sistemas avanzados de asistencia a la conducción y otras tecnologías automatizadas.

También se contará con una evaluación más específica de la aptitud física, teniendo en cuenta los avances en el tratamiento médico de enfermedades como la diabetes, y se alentará a los operadores a actualizar sus habilidades y conocimientos de conducción para mantenerse al día con los avances tecnológicos.

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Para simplificar el reconocimiento de los permisos de conducción entre los países miembros de la Unión Europea (UE), la Comisión propone la introducción de un permiso de conducción digital, por primera vez en el mundo. Será mucho más fácil reponer, renovar o canjear ya que todos los trámites serán en línea.

Sobre esto, la International Road Transport Union (IRU) señaló que tiene muchos aspectos prometedores que pueden abordar la escasez crónica de conductores en el autotransporte; no obstante, queda completamente corto cuando se trata del segmento de pasajeros.

El organismo recordó que su informe de escasez de operadores de 2022 mostró que faltan unos 600,000 conductores en Europa y pronosticó que alcanzaría casi los dos millones para 2026 dadas las tendencias actuales.

Las propuestas, que serán examinadas ahora por el Parlamento Europeo, buscan mejorar la seguridad de todos los usuarios de la carretera y ayudarán a la UE a lograr su Visión Cero: no tener muertes en las carreteras para 2050.

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