Aunque hay industrias que han mostrado recuperación en el segundo semestre del año, el panorama sigue incierto para el total de la economía nacional, toda vez que entre los semáforos regionales y el menor poder adquisitivo de la población aún no hay claridad sobre el panorama inmediato.

Ante este escenario, Erick Guerrero, analista económico, expuso consideraciones para 2020 y 2021, a fin de tener elementos que permitan tomar mejores decisiones empresariales y poder identificar si la era postcovid es un tiempo de recuperación o de crisis. 

En el marco del Foro Logístico del Transporte, el especialista detalló que a pesar de los signos de recuperación hacia finales de 2020, ésta se dará realmente hacia 2022, pues hay temas que tendrán consecuencias en 2021 y no serán del todo favorables.

El primer elemento a considerar de cara a 2021, dijo Guerrero Rosas, es el histórico nivel de endeudamiento global, pues a pesar de que hoy las tasas de interés están muy bajas, el próximo año habrán de repuntar y ocasionar frenos importantes.

Y es que desde su punto de vista, nunca se había inyectado tanta liquidez en los mercados, nunca se habían mantenido tan bajas las tasas de interés y nunca se había tenido los volúmenes de deuda en toda la historia de la humanidad.

Por otro lado, dijo que la quiebra técnica de Pemex también representará un reto o acaso un obstáculo para la economía mexicana, pues las expectativas son más bien negativas, y cuya opción rentable podría ser destrabar la reforma energética, a fin de atraer e incentivar la inversión privada y extranjera.

Otro riesgo, agregó, está en las calificadoras internacionales, ya que si por alguna mala decisión económica de México le quitan el grado de inversión, esto provocará un descapitalización importante, que se traducirá en un tipo de cambio cercano a los 25 dólares.

Es por eso que 2021 requerirá mucha prudencia, inteligencia y planeación, para que la liquidez no se convierte en un problema como al principio de la pandemia. Hay que cuidar el capital y utilizarlo de forma estratégica, para afianzar a las empresas.

Y sin embargo… 

No todo el panorama es oscuro, dijo Guerrero, pues los aciertos de este gobierno comenzarán a reflejarse hacia 2022, pues con la entrada en vigor del T-MEC, el TPP y el próximo acuerdo comercial con la Unión Europea, México tendrá la mesa puesta para obtener el máximo provecho ante una tendencia proteccionista a nivel global.

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“Hoy vemos guerras comerciales entre varios países que, además, prefieren políticas proteccionistas. En cambio, México se abrió y firmó estos acuerdo que serán fundamentales para el cierre del sexenio”, dijo.

Específicamente para las industrias del transporte y la logística, el experto aseguró que estos acuerdos serán cruciales, para que, ahora sí, a partir de 2022, puedan participar de una franca recuperación económica nacional.