A pesar del complicado contexto económico provocado por la pandemia del Coronavirus COVID-19,  el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que mantendrá inalterables los proyectos contenidos en el Plan Nacional de Desarrollo

Ante ello, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expuso que de no aplicar un plan económico conjunto para enfrentar la emergencia sanitaria, la economía del país podría caer hasta 10% este año y lamentaron que no se tengan incentivos fiscales y ambiciosos planes de financiamiento para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPymes).

Por ello, esta ocasión, el Termómetro TyT evaluó entre sus seguidores, cuál sería el destino de las empresas de autotransporte ante esta decisión del Gobierno federal, logrando 598 opiniones a través de la cuenta de Twitter @revistatyt.

En primer lugar se colocó el recorte de personal, aspecto que logró el 29.8% de la votación, es decir, 179 votos.

Al respecto, el Gobierno de AMLO informó que en las últimas tres semanas se perdió la misma cantidad de empleos que se creó durante el primer año de esta gestión, pues entre el 13 de marzo y el 6 de abril las empresas despidieron a 346,878, según datos expuestos por Luisa María Alcalde, titular de la Secretaría del Trabajo.

No obstante, en el sector transportista, las empresas entrevistadas por TyT se han pronunciado por proteger a su capital humano, sobre todo cuando la necesidad de movilizar mercancía prevalece, especialmente insumos para enfrentar la pandemia y para garantizar el abasto de los productos de primera necesidad para la población.

Hasta el momento, el sector continúa operando y más bien ha implementado medidas para proteger a sus colaboradores con estrategias de distanciamiento social, extremar higiene de espacios de trabajo, enviando a descansar a personal que pertenece al grupo de riesgo, e incluso aplicar esquemas de home office en la áreas administrativas.

En segundo lugar en el Termómetro TyT se colocó la quiebra, rubro que logró el 29.1% de la votación, es decir,  174 votos.  Si bien aún no se registran estos extremos, expertos como FTR Transportation Intelligence señalan que por el momento las flotas continúan concentrándose en sus operaciones en medio de la pandemia; sin embargo, después vendrá el tiempo para procesar lo que acaba de ocurrir.

Y es que a la larga jugará un papel fundamental la falta de flujo de efectivo y el paro en las industrias no esenciales. Tan solo la International Road Transport Union (IRU) estima que el golpe por la pandemia del COVID-19 supone una caída significativa en los envíos intercontinentales de contenedores, lo que implica una disminución en la actividad global del autotransporte de hasta un 20% en 2020, dependiendo de cuánto tiempo continúe la situación. 

Por otro lado, el Termómetro TyT indica que el 21.2% de los votantes, es decir, 126 participantes, considera que el endeudamiento es el destino de las empresas de autotransporte ante la pandemia.

Este aspecto resulta una de las opciones de las flotas para no llegar a los extremos de las opciones ganadoras en este ejercicio de opinión (recorte de personal o quiebra), pues, ante la falta de flujo de efectivo y la propia desaceleración económica que se prevé, los empresarios buscarán asumir el riesgo de adquirir créditos con los que solventar, principalmente la nómina y el gasto de insumos.

Finalmente, los votantes consideran que el freno a inversiones será el destino de las flotas ante la pandemia, el cual fue elegido por 119 participantes, es decir, el 19.9% del total.

Para las empresas esto implica el detener inversiones en renovación o ampliación de instalaciones o parque vehicular. Sobre este último aspecto, ACT Research informó que el impacto de la pandemia en la venta de pesados en Estados Unidos se percibirá hasta el segundo y tercer trimestre de este año, sin una fecha clara de recuperación.

En México, las recientes cifras de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) dan un atisbo de lo que está por venir pues la venta al menudeo de pesados de carga y pasaje disminuyó 41.9% durante marzo, siendo la caída más pronunciada en ventas durante el primer trimestre de los últimos 10 años.

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“En los próximos meses, sin embargo, el impacto será aún mayor debido al tipo de cambio, y la cautela que se tendrá en la industria por renovar flota ante la situación económica que se avecina”, señaló Miguel Elizalde, Presidente Ejecutivo de ANPACT.