Desde la Comisión de Movilidad de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Ciudad de México, Nicolás Rosales tiene como uno de sus objetivos impulsar el uso de transporte público sustentable desde el punto de vista sanitario, con calidad en el servicio y menos contaminante. 

El entorno es retador, en especial cuando se vive una segunda ola de contagios por COVID-19, con el riesgo de regresar a semáforo de riesgo epidémico rojo en la CDMX — alerta máxima— que implica mayores restricciones a la movilidad y actividad económica de las empresas. Esto deriva en una menor demanda y recursos para el transporte de pasaje. 

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En entrevista para TyT, Rosales Pallares reconoce que las dos crisis —la sanitaria y de recursos económicos— limitan el margen de maniobra del sector público. 

Sin embargo, sostiene que debe existir una estrecha coordinación entre las empresas y el Gobierno de la Ciudad de México para “ver qué sí se puede hacer, qué no se puede o no se debe hacer; hay que eficiente el gasto y aquí entran las Asociaciones Público Privadas (APP), el Gobierno no puede hacerlo todo”. 

Todos los días, en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) se hacen un promedio de 34 millones y medio de viajes, entre 72 y 76% se realiza en transporte público, un 22% lo hace en auto particular y otras personas optan por hacerlo a pie u otra modalidad de transporte.

Aquí es donde se centra otro de los objetivos de quien también preside la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), se trata de incentivar los viajes no motorizados, con una correcta planeación y cuidados de los ciudadanos. 

Aquí se incluye, por ejemplo, el trazo de las ciclovías con esquemas de seguridad vial que sean seguras con los usuarios, y permitan la convivencia. Nicolás Rosales refiere que ese es uno de los grandes problemas que hay no solo en la CDMX, sino en todo el país. 

Otra estrategia es mejorar el alumbrado público y las condiciones de las banquetas, para que los ciudadanos se movilicen con seguridad de un sitio a otro. Aquí encajan las APPs con el mejoramiento de banquetas y rampas para discapacitados a cargo de las empresas, como ya sucedió en el pasado.

El socio del Corredor Insurgentes, primera empresa operadora de BRT en la Ciudad de México, también apuesta por realizar —junto con el Gobierno de Claudia Sheinbaum— una series de estudios que permitan transitar de una forma ordenada y óptima hacia unidades de transporte público más limpias y modernas, con el objetivo de incentivar el uso del servicio en la capital del país. 

Uno de los temas que motiva a Nicolás Rosales es la Ley de Movilidad y Seguridad Vial, a la que dará seguimiento para que en la práctica también esté acompañada de recursos. 

El especialista en transporte de pasaje, con 37 años de experiencia, explica que la movilidad implica muchos aspectos, tales como el desarrollo urbano, la perspectiva de género, salud, energía o sustentabilidad. 

Todos estos aspectos los trabajará, dijo, desde la Comisión de Coparmex que preside desde el pasado 12 de noviembre, en equipo con otras comisiones y sectores para tener mejores resultados.