Guarda tu distancia – En superficies mojadas aumenta la distancia necesaria para frenar, por lo que mantén una distancia considerable del vehículo de enfrente.  

No realizar movimientos bruscos  –  Recuerda mantener las dos manos al volante al conducir y disminuye la velocidad al dar vuelta, evitando frenar bruscamente.

Revisa tu vehículo – Revisa el estado de los frenos de tu coche. Asegúrate que las luces estén funcionando, incluyendo las direccionales y las intermitentes. Y no olvides revisar el estado de los limpiadores.

Revisa tus llantas – Asegúrate que la presión y profundidad del piso de la llanta sea la adecuada y revisa que no tengan daños físicos que puedan comprometer su funcionamiento. Recuerda, las llantas son las únicas partes de tu vehículo en contacto con el pavimento.

Recuerda siempre utilizar el cinturón de seguridad, respetar el límite de velocidad y no utilizar tu teléfono celular mientras manejas.