En la familia de Laura Guadalupe Ju Alcántar hay muchos operadores. Su padre, su esposo, sus hermanos y varios sobrinos se dedican al volante, pero ninguno quiso enseñarle a manejar, un poco por la cultura, por las costumbres, y también porque debía ella cuidar a sus hijos y encargarse del hogar. Hasta que le llegó la oportunidad con Conductoras Scania.

Tiene 43 años de edad y lleva ya 17 radicando en Tijuana, Baja California. Antes de esta oportunidad, la vida del hogar no le daba mucho margen de maniobra. Los hijos, las escuelas, los quehaceres eran actividades de tiempo completo. 

Ahora todo es distinto, sus hijos se casaron e, incluso, ya es abuela. Conductoras Scania le llegó en el mejor momento, así que no dudó en postularse y fue seleccionada. 

Además de hacer nuevas amigas y vislumbrar un futuro arriba de un camión, Laura sueña que muy pronto puede hacer sus primeros viajes, quizá en Rosaritos, en Mexicalia y en Tijuana, con viajes locales que le permitan tomar experiencia. Ya en el largo plazo le hace ilusión dedicarse a los cruces internacionales. 

Al menos por ahora ya está rompiendo paradigmas en su familia, ya que sus hijas y sus sobrinas están muy contentas y orgullosas por ella. Y no solo eso, también están motivadas, pues las cosas y el mundo siguen cambiando, con más y mejores oportunidades para sus propios futuros. 

Y con el programa Conductores Scania, ella está muy agradecida con todas las personas e instituciones que hicieron posible la capacitación de esta primera generación. 

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Todo es posible, afirma, y es por eso que considera que ahora ellas también son ejemplo de que el autotransporte sigue cambiando y abriendo nuevas oportunidades para las mujeres.