Quizá una de las principales inquietudes de los transportistas es el cómo puede implementarse de manera exitosa un programa de capacitación en la conducción técnica-económica. La Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (CONAE), organismo que se ha especializado en la impartición de este tipo de cursos, considera fundamental tomar en cuenta algunos aspectos que mencionaremos a continuación, no obstante, es importante destacar que sea cual sea el presupuesto, tamaño y giro de la empresa, hay forma de capacitar y mejorar el desempeño.

 Los aspectos a considerar

1.- El tiempo en que se desea capacitar a los operadores de la empresa. Es importante considerar que entre más rápido se concluya la capacitación de la base de operadores, más rápido se obtendrán beneficios en rendimiento (de combustible), refacciones y mantenimiento; y por ende el tiempo de recuperación del proyecto será más corto.

Las variables a tomar en cuenta son: el número de operadores, el capital expuesto para el programa, nivel de la infraestructura de capacitación actual, tipo de transporte (carga, pasajeros, urbano, interurbano, etc.), la alternancia de operadores para no afectar los servicios actuales, la disponibilidad de los instructores y la contratación de servicios externos.

Screen shot 2015-03-31 at 8.36.00 PM2.- El capital con el que se cuenta para realizar el programa. En caso de que la empresa ofrezca una inversión alta para el programa, ésta debe ser canalizada hacia la obtención de vehículos escuela (muy importante en el caso de transporte de pasajeros), acondicionamiento de los vehículos y la contratación de expertos en la materia. Las inversiones podrán ser considerables si la flota de la empresa no cuenta con los equipos necesarios para hacer el seguimiento de la capacitación y también si no cuenta con la infraestructura de capacitación mínima: aulas, instructores, equipo y material de apoyo (retroproyectores, videos, TV, etc.).

En caso de que la empresa no tenga la posibilidad de realizar inversiones importantes, los recursos mínimos se deben canalizar al menos hacia la contratación de servicios externos para formar a sus propios instructores y éstos a su vez a los demás operadores. Se debe asegurar al menos que la metodología quede asimilada por algún personal de la empresa.

3.- La infraestructura actual de la empresa, ya sea la propia del departamento u oficina de capacitación, o la que ofrece la empresa para lograr la aplicación y el seguimiento de la instrucción. La primera agrupará vehículos-escuelas, aulas, equipo audiovisual, otros equipos (recursos materiales). La segunda básicamente serán los equipos que se requieren en los vehículos, en primer lugar para que el operador pueda realizar la conducción económica (tacómetro especialmente) y en segundo para obtener un reporte sobre los resultados de conducción del operador capacitado: odómetros, hubodómetros, tacógrafos, computadoras abordo.

Resulta fundamental en la estrategia para implantar un programa de capacitación, considerar si la infraestructura actual es suficiente o si se debe renovar o ampliar para lograr con buen éxito el objetivo del programa.

Normalmente la capacitación en el sistema de transporte de pasajeros es de mayor consideración que la que existe en el transporte de carga urbano o interurbano. Las empresas de transporte de pasajeros han creado -en general- una infraestructura que si bien no es la más adecuada, al menos provee los requerimientos mínimos para realizar la instrucción. En cambio en el transporte de carga, las condiciones para iniciar un programa completo de capacitación son más difíciles y severas.

4.- El Recurso Humano actual y el requerido por la empresa. Por una parte, los instructores son la columna vertebral de la capacitación, y por lo tanto, la selección de éstos debe realizarse con mucho cuidado. Si no se cuenta con instructores capacitados, se pueden elegir operadores de la propia empresa –si las condiciones lo permiten– que deseen convertirse en instructores y dejar el volante.

El otro factor esencial lo representan los operadores, ya que ellos recibirán el conocimiento de la metodología, y en cuyas manos realmente está el buen éxito del programa. Las variables por considerar son la rapidez con la que se desea capacitar a la base de los operadores, es decir el tiempo requerido y la disponibilidad del operador. Se debe considerar el número de operadores incluidos en cada curso y la duración del mismo. Los grupos pequeños son más rápidamente capacitados y con mayor calidad que grupos grandes.

Inset_image_careersTambién es importante que la capacitación no afecte a las operaciones de tráfico o logística. Se debe crear una estrategia conveniente que aproveche la disponibilidad de operadores, los periodos de baja en el servicio, tiempos de guardia e inmovilización del vehículo por mantenimiento o reparaciones que requieran de tiempos amplios.

Se debe crear la infraestructura dentro de la empresa, para que el personal esté en todo momento motivado a continuar en su labor dentro de la empresa que los capacita.

Contratación de servicios externos de capacitación y asesoría

Independientemente del tamaño de la empresa, se pueden requerir instructores externos en capacitación en conducción económica y asesoría para la formulación y seguimiento de las estrategias dirigidas a la implementación del programa de capacitación en conducción técnico-económica. Estos son los esquemas que se pueden presentar:

  • Capacitar a sus propios instructores a través de la contratación de instructores expertos en la conducción técnico-económica
  • Enviar a capacitar a sus propios instructores en donde se ofrezcan cursos abiertos especializados en la metodología de la conducción técnico-económica

 Solicitar asesoría para:

  • Obtener apoyos didácticos (videos, acetatos, diagramas, gráficas, fichas técnicas, etc.) para efectuar cursos de capacitación en conducción económica.
  • Iniciar un programa de capacitación en conducción económica
  • Efectuar un seguimiento del proyecto
  • Evaluar los resultados de la capacitación y su impacto en otras áreas.