Durante 2019, en México se vendieron al menudeo un total de 42,010 vehículos pesados, lo que representa un incremento de apenas 1.8% respecto a las cifras de 2018.

El mercado de carga registró un incremento del 5.6% con 33,890 camiones y tractocamiones comercializados en el año; mientras que la venta de buses cerró 2019 con caídas al menudeo del 11.5% con 8,120 unidades colocados, ¿cómo se comportó frente a otros mercados latinoamericanos?

En el caso brasileño, la Asociación Nacional de Fabricantes de Automotores (ANFAVEA, por sus siglas en portugués), informó que durante el año pasado se comercializaron 98,220 camiones en Brasil. Particularmente este mercado demuestra una franca recuperación, pues creció 29.6% respecto a los datos de 2018.

Según la agrupación, este crecimiento fue impulsado por el alza en ventas de vehículos de rango mediano, semipesado y pesado, las cuales aumentaron en 30.9, 29.6 y 48.6 por ciento, respectivamente.

De igual manera, la ANFAVEA presenta números positivos para la comercialización de buses en el país, la cual llegó a las 20,931 unidades, 38.8% más que en 2018.

“Estas son cifras más alentadoras que las del año pasado, pero aún insuficientes para reanudar los picos de ventas justo antes de la grave crisis de 2014 a 2016. Brasil está en la dirección correcta de las reformas estructurales, pero debe ser aún más ambicioso para avanzar”, dijo Luiz Carlos Moraes, Presidente de la asociación.

Daimler Trucks AG señaló que en este país aumentó significativamente sus ventas de camiones Mercedes-Benz debido a un mercado en recuperación que le permitió colocar aproximadamente 27,000 camiones en los primeros 11 meses de 2019, un 40% más que en el mismo periodo del año antepasado.

Por su parte, Volkswagen Caminhões e Ônibus reportó beneficios de la recuperación económica en Brasil, con un crecimiento del 15% en las entregas, totalizando 41.900 vehículos durante 2019.

En Colombia, por otro lado, se vendieron 3,851 vehículos comerciales de carga mayores a 10.5 toneladas, los cuales representan un crecimiento del 65.8% en comparación con lo contabilizado en 2018.

La Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS) precisa que la venta de tractocamiones fue la de mayor crecimiento: 283.6 por ciento; mientras que la de camiones creció 35.6% y las volquetas –camión de volteo– 1.6 por ciento.

La agrupación atribuye el buen desarrollo de este mercado a la reactivación del sector de hidrocarburos que demanda este tipo de vehículos para mover el crudo. Para 2020, prevé aún más desenvolvimiento gracias a los incentivos fiscales otorgados en la reciente reforma tributaria de Colombia, la cual beneficia especialmente al pequeño transportista.

En el segmento de pasaje, en el país sudamericano se colocaron 4,294 unidades, 39.1% más que en 2018. La asociación detalla que se comercializaron 2,833 buses (+40%), 1,047 microbuses (+39.4%) y 414 busetas (+33.1%). La ANDEMOS señala que estos resultados se deben principalmente a la renovación de la flota de biarticulados en el transporte público.

La ANDEMOS prevé que en 2020 el mercado automotor Colombiano estará impulsado por una mayor dinámica de la economía del país, los programas de renovación de flotas de camiones y buses con menores tasas de interés.  No obstante, agrega, este crecimiento pudiera verse afectado de continuar los brotes de malestar social, la incertidumbre cambiaria y el poco alentador panorama político y económico regional e internacional.

Por otro lado, la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC) reporta que en ese país se vendieron al menudeo 12,859 vehículos pesados de carga en 2019 que, comparados con los 14,018 de 2018, representan una caída del 8.3 por ciento, el peor resultado para esta industria desde 2016.

En contraste, el mercado de buses reportó un aumento del 15.3% con 3,483 unidades vendidas, manteniendo la tendencia al alza que este segmento en Chile ha manifestado desde 2014.

En el país vecino, la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) informa que la venta de vehículos pesados de carga y pasaje cayó 23.5% en 2019, con solo 7,551 unidades colocadas.

«Las altísimas tasas de interés de los últimos años, más la falta de rentabilidad, provocaron la fragilidad financiera y económica de gran parte del sector, y las nuevas escalas de impuestos pueden provocar un retroceso en 2020 respecto a las cifras de este año”, comentó Rubén Beato, Secretario General del organismo.

En Perú, la venta de vehículos pesados –considerando camiones, tractocamiones, minibuses y autobuses–  se ubicó 4.27% por debajo que en 2018, con 16,650 unidades comercializadas, según la Asociación Automotriz del Perú (AAP).

“Lo importante aquí es destacar la presencia de una tendencia al alza que muestran las cifras de ventas anuales, ya que a mediados del 2019 se llegó a reportar una caída de hasta -9.25 por ciento, mientras que al término del año, la variación porcentual fue mejorando hasta situarse en el mencionado -4.27%”, declaró Alberto Morisaki, Gerente de Estudios Económicos de la agrupación.

Morisaki explicó que, al desagregar la información de vehículos pesados, se obtiene que en el 2019 la venta de camiones aumentó en 0.7% al reportar 9,995 unidades. Por su parte, la comercialización de minibuses y autobuses retrocedió en 8.7% con 4,302, mientras que la venta de tractocamiones cayó 14.6% a 2,353 vehículos.

Finalmente, la Asociación de Concesionarios de Marcas de Automotores de Uruguay (ASCOMA) informa que la venta de camiones pasó de 1,840 en 2018 a 1,633 en 2019, lo que significa un retroceso del 11.25 por ciento. Mientras que los buses crecieron 103.9% al pasar de 128 a 261 unidades en el comparativo interanual.

Este incremento se vio impulsado por las nuevas condiciones que deben cumplir los vehículos al servicio del transporte urbano en la capital uruguaya, que indican que todas las unidades deberán tener low entry con rampa de ingreso para silla de ruedas, área exclusiva con seguridad y anclaje para silla de ruedas.

Además, se establece que los buses deberán estar equipados con alguna de las siguientes tecnologías de propulsión: eléctrica, híbrida o Euro 5 (o superior) o cualquier tecnología que implique emisiones locales nulas.