Las Agrupaciones de Seguridad Unidas por México (ASUME) solicitaron a la autoridad de salud pública federal tomar en cuenta a las fuerzas de seguridad privada para la primera etapa de vacunación contra el COVID-19.
ASUME, que representa a las 32 asociaciones más representativas del sector de la seguridad privada en el país, calcula que, de los 500,000 guardias de seguridad privada en México, el 30% se encuentra en la primera línea de atención y alto contagio.
Armando Zúñiga Salinas, coordinador general del organismo, consideró que la inmunización a los integrantes de seguridad privada, sería para aquellos elementos que brindan servicio en áreas de alto riesgo de contagio como hospitales Covid y generales.
Así como para quienes se encuentran en áreas estratégicas para la continuidad de la operación de los servicios básico como el transporte, comunicaciones, energía, abasto de alimentos, etc.
“Los trabajadores de la seguridad privada son hombres y mujeres comprometidos, que vemos como guardias de seguridad resguardando acceso y recepciones en hospitales, ofreciendo información a familiares o población con COVID-19, conteniendo posibles conflictos y garantizando seguridad a los ciudadanos”, recalcó Zúñiga Salinas.
En este sentido, hizo énfasis en la urgente necesidad por darle prioridad en la línea de vacunación a los miembros del Ejército Nacional, así como a los elementos de seguridad pública y privada.
Asume anunció que mientras se acepta esta solicitud, la industria de la seguridad privada continuará capacitando e implementando las acciones de bioseguridad en cumplimiento de los diversos protocolos de seguridad en todos los puestos que tienen a cargo en el país, para seguir siendo un factor positivo en la contención de la pandemia.
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