Para que exista una movilidad eficiente en la Ciudad de México es necesario llevar a cabo un conjunto de acciones que vayan encaminadas a mejorar  la calidad de vida de los usuarios y a garantizar el acceso equitativo a los servicios que ofrece la urbe, manifestó Fernando Lozada Islas, representante de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) en Europa y Sudamérica y parte importante en la organización del 7º Congreso Internacional del Transporte (7CIT).

“En materia de movilidad es urgente implementar soluciones inteligentes que respondan a las necesidades de desplazamiento de la población y que no sean solamente soluciones emergentes. Aún falta un largo camino por recorrer para poder estar a la altura de los países europeos en materia de movilidad y transporte”, precisó el experto en transporte y movilidad urbana.

Lozada Islas afirmó que uno de los retos que enfrenta el transporte en el Distrito Federal es la  la integración tarifaria, la cual permitiría al pasajero optimizar su medio de transporte.

Pese a que en la actualidad el Gobierno del Distrito Federal homologó el uso de las tarjetas de transporte público, es necesario integrar en un solo título de pago, el uso de cualquier medio de transporte que requiera un habitante para llegar a su medio de trabajo, escuela o actividades que realice, explicó.

Añadió que debería existir una homogeneidad en la calidad del servicio, la seguridad y la atención al público prestados por todos los medios de transporte, a fin de que la gente se sienta libre de tomar cualquiera de ellos.

El derecho a la movilidad no es solo que haya los medios de transporte, sino que se difunda su existencia y se estimule su uso para que el ciudadano,  «se empodere» o se «apropie» de los medios de transporte de la Ciudad y se mueva en ella «cómo pez en el agua». Eso contribuye naturalmente a la rentabilidad de las empresas de transporte y a la economía de la ciudad, explicó el especialista internacional.

Finalmente, indicó que desde los años 70 persiste una mentalidad generalizada de la movilidad que privilegia el uso del automóvil particular, dejando al transporte público como una opción  para los menos favorecidos. Esta situación ha propiciado que los medios para desplazarse sean deficiente y no sean digno de la clase trabajadora, por lo que es necesario hacer un cambio de mentalidad respecto a entender qué significa la movilidad urbana.