Pemex se ha convertido en una de las petroleras más endeudadas en el mundo, después de que el monto de sus préstamos pasó de 1.05 a 2.2 billones de pesos en el sexenio anterior, así lo expresó Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos.

En su comparecencia ante diputados de las Comisiones Unidas de Energía y de Infraestructura, el funcionario explicó que en 2018 la empresa no tuvo recursos para el pago de intereses de su deuda, que son del orden de los 122 mil millones de pesos.

Indicó que la compañía tuvo ingresos totales de más de dos billones de pesos anuales en el año pasado, de los cuales, casi un billón se vieron mermados por sus gastos de operación. El pago de impuestos y derechos descontó 933 mil mdp en sus ingresos.

Romero Oropeza destacó que en los 11 meses de la administración actual, Pemex ha realizado cuatro acciones en los mercados internacionales para atender esta situación: refinanciamiento el las líneas revolventes bancarias, un prepago de deuda, emisión de nuevos bonos y un intercambio de  bonos.

Asimismo, dijo que la empresa realizó un prepago de deuda por un total de 5 mil mdd con vencimientos entre 2021 y 2013, utilizando recursos de la aportación patrimonial del gobierno federal. Además, se hizo una emisión de tres bonos por 7,500 mdp, a siete, diez y 30 años.

“Durante la administración se han realizado operaciones de refinanciamiento por casi 28 mil mdd. De manera que las preocupaciones que traían las calificadoras, tendrían ya que estar disipadas”,dijo.

Respecto a la carga fiscal de Pemex, indicó que una parte quedó resuelta con la reciente aprobación por parte del Congreso de la Unión,  de la disminución de las tasas de Derecho de Utilidad Compartida.