Petróleos​ Mexicanos (Pemex) concluyó las negociaciones para adquirir el 50.005% de la participación en la refinería de Deer Park, ubicada en Houston, Texas, y en la que Shell Oil Company es propietaria de la mitad del negocio.

Y es que actualmente, la paraestatal es tenedora del 49.995% de esta sede, a través de su filial P.M.I. Norteamérica, con lo que, con esta transacción, la empresa mexicana adquiriría la propiedad total de la refinería.

Sobre el tema, el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que con esta transacción, en 2023, México será autosuficiente en materia de gasolinas y diesel, lo que no habrá aumentos en los precios de los combustibles.

La refinería de Deer Park tiene una capacidad de procesamiento de crudo de 340,000 barriles por día y sus plantas le permiten procesar crudo pesado y ligero sin generar combustóleo. Produce alrededor de 110,000 barriles por día (Mbpd) de gasolina, 90 Mbpd de diesel y 25 Mbpd de turbosina, además de otros productos en cantidades menores.

“Es igual que la nueva refinería de Dos Bocas que estamos construyendo, que también va a tener capacidad para refinar 340,000 barriles diarios de combustibles”, expresó el mandatario en un mensaje compartido en redes sociales.

“En esencia, recibimos seis refinerías, las estamos modernizando, se está reiniciando la coquizadora de Tula para ampliar la capacidad de refinación en esa planta y dos refinerías más. Recibimos seis refinerías y vamos a entregar ocho. De esta manera vamos a dejar de comprar los combustibles en el extranjero”, dijo López Obrador.

De acuerdo con Pemex, esta decisión se inscribe en la nueva política de negocios de la paraestatal, planteada por el Ejecutivo federal, y que, sumando todas las acciones mencionadas, se alcanzaría una producción de un millón 362,000 barriles diarios para abastecer el total de la demanda mexicana de gasolinas, diesel, turbosina y otros petrolíferos.

La adquisición de la totalidad de la Refinería Deer Park es por un valor de 600 millones de dólares –aproximadamente 12,000 millones de pesos–, los cuales no son a crédito ni implican una deuda, sino son ahorros del Gobierno federal al no permitir la corrupción y promover la austeridad, aseguró el Presidente.

Esta adquisición será financiada en su totalidad por la administración federal y se tiene programado que la operación de compra-venta se cierre en el último trimestre del año, sujeta a la aprobación de las instancias regulatorias del Gobierno de Estados Unidos.

Por su parte, Shell aclaró que no planeó comercializar su parte de la refinería de Deer Park; sin embargo, tras una oferta no solicitada de Pemex, llegó a un acuerdo para transferirla en la asociación.

“Pemex ha sido nuestro socio fuerte y activo en la refinería Deer Park durante casi 30 años, y continuaremos trabajando con ellos de manera integrada a través de nuestra instalación química en el sitio, misma que Shell conservará. Seguimos comprometidos con el bienestar de nuestros empleados y trabajaremos en estrecha colaboración con Pemex para garantizar la continua priorización de las operaciones seguras”, comentó Huibert Vigeveno, Director de Downstream de Shell.

En 1993 Pemex adquirió su participación de la refinería ubicada en Houston, Texas, y se asoció con Shell Oil Company para llevar a cabo las inversiones necesarias para procesar crudo Maya. Desde el inicio de la sociedad, la refinería ha sido operada y administrada por Shell y las utilidades se han repartido entre los socios o reinvertido.

Petróleos Mexicanos destacó que esta sede se ha caracterizado por un buen desempeño y una utilización por arriba del 80% en los últimos años. Como parte de la negociación se mantendrá la integración y la estrecha colaboración con el complejo petroquímico de Shell con el objetivo de capturar sinergias y economías de escala.

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