Luego de más de dos años de pandemia, el autotransporte nacional sigue enfrentando retos importantes como la inseguridad, la falta de operadores, temas de infraestructura carretera y poca o nula transparencia en cuanto a la mayoría de los servicios de grúas, en los que los abusos son el pan de cada día, sostiene la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram).
Para Elías Dip, presidente de Conatram, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ha quedado a deber en cuanto a su papel como un ente que debiera fortalecer al autotransporte, ya que ha hecho poco al respecto y más bien ha dejado de hacer bastante.
Tan solo en esta administración, tenemos cuatro años reclamando que se publique el Reglamento de Grúas. Y por cualquier razón no sucede, lo que se traduce en mayor corrupción entre quienes prestan ese servicio, abusan de las tarifas y las autoridades los solapan”.
Solo para ejemplificar, Elías Dip expone que hay incidentes que debieran costar entre 5,000 y 10,000 pesos y terminan siendo hasta de 200,000 pesos, sobre todo en la competencia federal, donde se registra la mayoría de estos casos.
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Y por más quejas que presentan, agrega, hay casos en los que una resolución toma meses, lo que implica una pérdida muy importante para los empresarios, dado que sus vehículos están dejando de producir, y al final, los cobros por pensión también se elevan por las nubes, además de que en muchos casos, recuperan sus unidades maltratadas y hasta incompletas.
El poder se hizo para poder. Y la SICT ha demostrado que no puede. Ya llevan tres titulares en la dependencia y las cosas siguen igual o hasta peor, pues ahora, con la suspensión de trámites, la operación se compromete aún más, ya que no hay emplacamientos, licencias ni permisos de circulación”.
La inseguridad ya es insostenible
Si bien el líder de la Conatram señala que es urgente que la SICT haga su trabajo, opina que los robos carreteros viven una situación insostenible, toda vez que las autoridades locales y federales en este renglón ya están más que superadas.
Afirma que hay tramos carreteros de 200 kilómetros en los que no hay una sola patrulla, ni Guardia Nacional ni policías estatales, lo que provoca que los delitos crezcan, puesto que no hay vigilancia, y mucho menos sanción para los casos en los que se denuncia un atraco.
Nos siguen matando operadores y cada vez hay menos vigilancia en las carreteras. Por mucho que vivamos una recuperación económica o que haya más demanda de transporte, reforzar la seguridad es un tema imperativo para que nosotros, como transportistas, podamos solventar las necesidades del mercado”.
A pesar de la llamada militarización, la Conatram considera que la función del Ejército Nacional no es revisar documentos en carretera ni conocer el marco legal que rige al autotransporte, debido a que no están preparados para eso, no tienen la capacitación para este fin. De tal manera que tampoco es la solución para disminuir la incidencia delictiva: “Si los que están preparados no cumplen su tarea, imaginemos cómo será con los que no”.
Otro tema preocupante no solo para la Conatram sino para todo el transporte es el complemento Carta Porte, que a pesar de haber sido aplazada su entrada en vigor, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no ha ofrecido la herramienta tecnológica diseñada para el hombre-camión. Y no ha sucedido, señala Dip Ramé, porque es un trámite complejo y que más bien hace más lentos los procesos.
Es por eso que juzga que deberían simplificarlo y fomentar la autorregulación, a fin de que cada usuario de transporte cumpla con las disposiciones y, en caso de ser necesario, con tanta información que están solicitando, pueden auditar a quienes no estén cumpliendo.
“Sí queremos que se cumpla la ley, pero que se cumpla de verdad y que sea para todos, en todos los ámbitos”, asevera.
Nos espera un 2023 incierto, adelanta Conatram
En virtud de lo poco que se ha logrado con la SICT, Elías Dip Ramé ya tuvo acercamientos con Adán Augusto López, Secretario de Gobernación, quien prometió tomar cartas en los asuntos del sector y establecer líneas de acción con las dependencias competentes para fortalecer la seguridad, operación y renovación vehicular.
Y en este contexto, parte de las necesidades del autotransporte nacional también involucra la creación de más centros de capacitación para operadores, pues es un tema que atenta contra la capacidad del transporte para atender las demandas de la sociedad.
Asimismo, hace un llamado para que la burocracia en el sector sea más eficiente, ya que la lentitud y complejidad en muchos procesos han provocado históricamente que una acción sencilla y práctica resulte en un vía crucis para los transportistas.
Por último, el presidente nacional de la Conatram hace un llamado a la unión, para que todos los organismos que representan los intereses del sector sigan construyendo un frente común y su voz tenga mayor eco, en vista de que, al final, las mejoras para el autotransporte representan un avance para todos.
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