Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), estimó que la recuperación de la demanda de vehículos nuevos en el país, a niveles previos de la pandemia, podría tomar entre cuatro y cinco años. 

En una reunión entre representantes del sector automotor del país y los diputados de la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad, Rosales planteó la necesidad de crear un programa de fortalecimiento del mercado interno automotor. 

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Advirtió que de no actuar, empresas y gobierno, habrá que esperar hasta 2024-2025 para recuperar los niveles de demanda que se tuvieron en 2019. 

Al cierre del año pasado, en el mercado mexicano se vendieron un millón 317,727 vehículos ligeros nuevos, mientras que para este 2020 se espera que los efectos de la pandemia en la economía local deriven en una baja de alrededor de 30 por ciento. 

Estimamos para el mercado de ligeros una caída que puede andar en 30%, esto vendrá a sumarse a tres años consecutivos de caídas en el mercado interno. En lo que corresponde a vehículos pesados, la perspectiva no es halagüeña, consideramos que el cierre de 2020 podría rondar en una caída cercana a 40%”. 

Guillermo Rosales, director general adjunto de la AMDA.

Ante el panorama, planteó cinco aspectos clave para fortalecer el mercado interno del sector automotor: 

  1. Regulación a la internación de vehículos usados. En este punto solicitaron mayor atención al ingreso de unidades de contrabando y también tener un mayor control aduanero. 
  2. Renovación vehicular para el transporte público y de las micro y pequeñas empresas. Este elemento lo consideraron como un eje central. 
  3. Profundizar el financiamiento. 
  4. Nuevo esquema fiscal.

El director general adjunto de la AMDA refirió que se debe dejar grabar de forma antigua a los vehículos, para tomar en cuenta las ventajas tecnologías, su contribución a una menor emisión de contaminantes y uso de combustible. 

5. Mejora regulatoria. 

Consiste en la revisión de Normas Oficiales Mexicanas (NOMs), que no siempre responden a la capacidad de la industria para acatarlas, y a las necesidades de la población. 

En su turno, Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), planteó que la venta al menudeo de este rubro cayó 58.3% anual entre enero y mayo, mientras que la importación de usados lo hizo a menor velocidad, en 5.0 por ciento. 

Recordó que la industria del autotransporte en México genera 2.5 millones de empleos, y contribuye con 6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

Adicional, reiteró que el país es el líder en la exportación de tractocamiones y el sexto productor más importante de vehículos pesados en el mundo. 

Afirmó que el enfoque de la industria está en salvar la mayor cantidad de empleos y en “vehículos pesados existen más de 150 mil empresas de micro y pequeños empresarios del autotransporte. Los apoyos que pedimos no son para la industria, no para las grandes empresas, son precisamente para los micro y pequeños empresarios”.

Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), sostuvo que otro objetivo del sector es transitar hacia una actualización de la normativa y la regulación, de forma coordinada con las autoridades. 

Óscar Albín, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), aseveró que el sector al que representa está dispuesto a renunciar ante cualquier tipo de  necesidad de apoyos económicos con la finalidad de que se escuche la necesidad existente en el mercado domestico para impulsar la venta de autos nuevos, tractocamiones, autobuses, así como de pasajeros.

En respuesta, el presidente de la Comisión Legislativa, Fernando Galindo Favela del PRI, propuso a los empresarios trabajar de la mano para crear una propuesta que pueda ser discutida en el Paquete Económico, en septiembre. 

Se pueden implementar esquemas extra fiscales de apoyo para la reactivación del sector, con capital semilla, a través de la banca de desarrollo, esquemas de financiamiento y chatarrización, como se ha hecho en el pasado y han funcionado a nivel federal y estatal.

Los diputados coincidieron en que el margen fiscal de México es limitado, y será complicado ver mayores recursos en la reforma hacendaria que propondrá el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. 

Adicional, invitaron a los miembros de la AMDA, AMIA, ANPACT e INA a crear alternativas para dinamizar la economía del país, debido a su relación con 120 ramas manufactureras y de servicios.