La Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) incrementó su tasa de interés en 75 puntos base, a un rango de entre 1.5% y 1.75%, se trata de la mayor alza desde noviembre de 1994. 

El incremento llegó después de que la inflación general de Estados Unidos se aceleró en mayo a 8.6%, su nivel más elevado en 40 años. 

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Los mercados ya esperaban un ajuste de 0.75% a 1.0% a un rango de 1.5%-1.75%, sin embargo, el anuncio también estuvo acompañado de importantes reducciones a las expectativas de crecimiento para la economía. 

El Comité de la Fed espera que la economía estadounidense crezca 1.7% este año, y no 2.8% como lo adelantó en marzo pasado. 

Se cree que el Producto Interno Bruto (PIB) mantendrá el mismo ritmo de crecimiento, de 1.7%, para 2023, su previsión anterior era de 2.2%. 

En contraste, elevó sus pronósticos para el desempleo y la inflación. Para el primero, de 3.5% a una tasa de 3.7% para este 2022. 

En el caso de la inflación, previó que concluirá el año en 5.2%, desde un 4.3% esperado en marzo pasado, y recortó ligeramente la de 2023.

El componente subyacente también fue ajustado al alza, de 4.1% a 4.3% para el cierre de este año. 

Jerome Powell, presidente de la Fed, aseveró que están “firmemente comprometidos a devolver la inflación a su meta de 2.0%”, aunque señaló que los incrementos a la tasa de interés de 75 puntos base son inusuales. 

En el anuncio de política monetaria, la mediana de los miembros del Comité espera siete ajustes más de 25 puntos base a la tasa de interés para este año, y uno más para 2023. 

Es decir, las proyecciones apuntan a que la tasa de interés del banco central de Estados Unidos cierre este año en un rango de 3.25% y 3.5%. 

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Ante una política más restrictiva de la Fed, se espera que el Banco de México (Banxico) incremente su tasa objetivo en 75 puntos base, la próxima semana. Actualmente se ubica en 7.0%.

En su análisis, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE, consideró que si Banxico sube su tasa en 75 puntos base, la siguiente semana, y luego le sigue el paso a la Fed, implica que en México la tasa objetivo cerraría el año en 9.5%.

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