A finales de marzo de este año, la operación de Grupo TyT se mantuvo en niveles positivos. No obstante, el cierre de las plantas de producción de las principales automotrices a las que atiende, los obligó a detener sus equipos y a mandar a casa al personal vulnerable para evitar cualquier complicación en su salud, compartió en entrevista Raúl Pineda, director general de la compañía.

A principios de abril, siguieron trabajando de la mano de las plantas armadoras a las que prestan servicios en su red de distribución a nivel nacional. Para mediados de ese mismo mes, la historia cambió, y su operación se redujo al 20 por ciento. Hacia mayo, la problemática se recrudeció y quedó activo únicamente el 15% de la flota. En junio, comentó, el panorama comienza a mejorar de forma paulatina.

Explicó que el hecho de que el Gobierno de Puebla esté demorando la reactivación de las plantas de vehículos y de proveeduría, ha provocado afectaciones en la cadena productiva tanto de la entidad como de las que dependen del suministro de partes provenientes de ese estado.

De acuerdo con sus estimaciones, prevé que alrededor del 15 de julio podría regularizarse la operación de la compañía. De cara al cierre del año, entre octubre y diciembre vislumbra un incremento en la actividad de la industria automotriz; no obstante, dijo, al cierre de 2020 persistiría una caída de entre el 15 y 20% con respecto al resultado obtenido en 2019.

En este periodo de contingencia, las prioridades de la compañía, precisó Pineda, se han basado en cuidar a su personal tanto en el tema de salud como en brindarle la certeza de conservar su puesto de empleo. Si bien la poca actividad de la empresa les impidió a los operadores una ganancia con base en los kilómetros recorridos, se tomó la decisión de ofrecerles un salario de garantía, el cual les asegura un ingreso modesto, pero suficiente para cubrir sus necesidades primarias.

Por otro lado, se tomó la decisión de poner en circulación únicamente los vehículos que demanda su operación. Compartió que, en crisis anteriores, parte del éxito para su pronta reactivación radicó en tener las unidades a punto para retomar su actividad en cuanto comenzaron a presentarse las órdenes de trabajo.

Con 29 años de trayectoria en Grupo TyT, Raúl Pineda explicó que, en 2009, ya estando al frente de la compañía, le tocó aplicar las estrategias para contener los efectos de la crisis, las cuales estuvieron orientadas a ajustarse a los nuevos volúmenes de demanda, reduciendo el número de personal y de equipo. Experiencias como esa, señaló, han promovido la flexibilidad de la compañía y la capacidad para adaptarse a los requerimientos del mercado.

Manifestó que la labor del Consejo de Administración es fundamental para determinar cómo se va sorteando cada obstáculo, porque la nueva normalidad, dijo, arroja un reto diferente a diario.

En materia financiera, la compañía siempre ha sido muy disciplinada. El directivo expresó que se gasta y se invierte lo que se necesita, se reparten los dividendos a los socios y el resto se destina a la renovación de flota, mejora de las instalaciones y nuevos proyectos a favor del desarrollo de la compañía. No obstante, sostuvo, éste es momento de aguantar y analizar qué rumbo tomará la actividad económica.

Por fortuna, dijo, la crisis encontró a la empresa con poca deuda, la cual pudo negociar con sus acreedores. De cualquier forma, destacó, cuentan con líneas abiertas de instituciones financieras para cualquier eventualidad. “Lo que buscamos es brincar este bache”, manifestó.

De momento, su actividad principal seguirá enfocada en la industria automotriz y, sin hacer un cambio brusco en el camino, compartió que la compañía se encuentra evaluando nuevas líneas de negocio que le permitan diversificar su oferta de servicios.

Pineda explicó que la empresa acató todos los lineamientos establecidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaria del Trabajo, lo que les ha permitido crear una atmósfera mucho más segura para sus colaboradores. Señaló que han realizado una fuerte campaña de concientización con su personal, sobre todo con los operadores, que son los que a diario están expuestos a un mayor riesgo.

Comentó que, mientras están en las instalaciones de la empresa, pueden asegurarse de que acatan todas las disposiciones sanitarias, pero recalcó que es importante que realmente tengan la convicción de cuidar su salud mientras están en ruta, pues su bienestar solo depende del cuidado que pongan a sus hábitos de higiene y seguridad.

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