El transporte público y de carga ligera se han convertido en una prioridad para el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien impulsa tres programas de financiamiento para electrificar el mayor número de unidades durante su sexenio, aseguraron funcionarios de Nacional Financiera (Nafinsa) y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) durante la edición 16 del Congreso Internacional del Transporte.
«Nuestro objetivo es la chatarrización, para nosotros es importante que se puedan destruir esas unidades que ya llevan más de 10 años de operación», destacó Iván Cornejo, director de Organismos Financieros Internacionales de Nacional Financiera.
Te puede interesar: Llega el 16 CIT de la AMTM, en pro de un transporte público eficiente
Desde la sede del Congreso Internacional del Transporte, en el Instituto Politécnico Nacional, unidad Zacatenco, el funcionario detalló que uno de los programas que impulsan desde Nafinsa para la electrificación es el Programa de Financiamiento al Transporte Sostenible.
«Este programa opera con recursos internacionales y desde Nacional Financiera estamos acreditados para utilizarlos y apoyar proyectos que nos ayuden a mitigar las emisiones de gas por efecto invernadero», explicó Cornejo al mencionar que en un inicio sólo aplicaba para el transporte urbano de pasajeros, pero ahora se agrega el transporte de carga ligera.
Los dos requisitos para el financiamiento de camiones de carga ligera es que su máximo sea de hasta cinco toneladas y tener 10 años o más en operación.
«No es que nosotros les estemos comprando la chatarra, lo que estamos haciendo es que si el transportista decide ir por la tecnología más eficiente, en este caso los eléctricos, vamos a poder darles hasta el 16% del valor de la unidad y ese recurso se lo damos al distribuidor de las unidades nuevas para que lo considere como parte del pago de ese financiamiento, es decir, les ayudamos con ese enganche», precisó el director de Organismos Financieros de Nafinsa.

Otro de los esquemas de financiamiento que ofrece Nafinsa es el Programa de Financiamiento al Transporte Público, que funciona a través de garantías, que es como un seguro de crédito.
«En este programa hay una aportación de las entidades federativas que nosotros la ponemos en una contragarantía que nos permite compartir el riesgo con el intermediario financiero. En algunos esquemas podemos ir desde el 50 hasta el 80% de riesgo, es decir, si el transportista en algún momento deja de pagar su crédito, el banco puede pedirle a Nacional Financiera ese recurso», expuso.
En este programa hay dos pisos, en el primero se financia directamente a una empresa y entran los proyectos por arriba de los 100 millones de pesos; en el segundo piso se contempla a los transportistas o persona-camión.
Banobras va por un transporte público masivo
Banobras, a través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), lleva desde 2008 impulsando la inversión en infraestructura, principalmente en las áreas de comunicaciones y transportes.
El Fondo Nacional de Infraestructura administra cerca de 52 autopistas federales, que después de pagar costos de operación y financieros, el remanente que queda se usa para invertir en infraestructura de transporte, como el Programa Federal de Apoyo al Transporte Masivo, que lleva 16 años operando en 17 ciudades, con 33 proyectos.
«Este modelo prácticamente opera con tres actores: el apoyo no recuperable o recuperable que damos para estos proyectos; el promotor, que es el gobierno estatal o local, y por lo menos el 34% de inversión privada», refirió Fernando Tehuintle, director de Proyectos de Transporte de Banobras.
Lee también: Piden a SICT y Banobras resolver deficiencias en autopista de Los Cabos
El directivo de Banobras resaltó que el transporte público masivo es fundamental en este Gobierno y se debe rodear de un ecosistema, como tener un carril confinado o preferente y unas instalaciones dignas.
Sin embargo, reconoce que el transporte público en México aún enfrenta retos, en especial con las autoridades estatales, quienes rara vez prevén un prepuesto para darle mantenido a la infraestructura del transporte.
«Todavía nos falta fortalecer capacidades y desde Banobras no solo quisiéramos dar inversión a ciudades de más de 500 mil habitantes, queremos ir por aquellas que tienen entre 500 mil y 200 mil», indicó al agregar que desde el Fonadin también están trabajando en proyectos ferroviarios, como el Tren México-Toluca.
Inversión pública-privada para la electrificación
Durante el panel «Cómo financiar el transporte público, eje central para la modernización del sector», los expertos acentuaron la relevancia de la inversión público-privada para avanzar en la electrificación del transporte público.
«Hay una tendencia a nivel global de inversión privada y mixta en el transporte público», dijo Alberto Marín, consultor para el Banco Mundial. «Si la inversión privada entra, tendremos la oportunidad de sumar más activos y más fondeo».
El experto agregó que también se deben de buscar proyectos accesibles con tarifa juntas para que exista justicia social dentro de los proyectos de movilidad.
También hablaron del panorama mundial del transporte público, destacando casos de éxito de ciudades en América Latina.
Te puede interesar: Gobierno de Tlaxcala va por la renovación de 2 mil unidades de transporte público
En el panel también estuvo Marianely Patlán, Gerente Senior del Programa Regional de Transporte en C40, quien identificó tres barreras para la electrificación en el transporte de carga:
- Las políticas que generen incentivos para que las empresas electrifiquen flotas, hablando de vehículos de reparto de la última milla.
- Disponibilidad de infraestructura de recarga.
- Líneas de crédito para las empresas, en especial las pequeñas y medianas.
Te invitamos a escuchar el nuevo episodio de nuestro podcast Ruta TyT: