Jennifer Granholm, titular de la Secretaría de Energía de Estados Unidos, informó que este miércoles Colonial Pipeline reanudará su operación tras el ciberataque recibido el fin de semana, el cual afectó la distribución de combustible en la costa este de Estados Unidos.

Previamente la empresa estadounidense señaló que, en todo momento, dio prioridad a los mercados que experimentan limitaciones de suministro y/o no reciben servicio de otros sistemas de suministro de combustible. 

Desde que su sistema de ductos se desconectó, trabajaron de la mano con transportistas para entregar aproximadamente 41 millones de galones de combustible a varios puntos de entrega en la costa este, en los mercados de: Atlanta, Georgia; Belton y Spartanburg, Carolina del Sur; Charlotte y Greensboro, Carolina del Norte; Baltimore, Maryland; Woodbury y Linden, Nueva Jersey.

Además, previo al reinicio de su sistema, recibió 84 millones de galones de las refinerías para su despliegue al reiniciar. 

Las acciones tomadas por el Gobierno de Joe Biden para emitir una exención temporal de horas de servicio para los operadores de autotransporte que movilizaron productos refinados de Colonial Pipeline y las acciones tomadas por varios Gobernadores para eliminar las restricciones de peso en los camiones, ayudaron a aliviar las interrupciones del suministro local. 

A esto se le sumó exención calidad de combustible, emitido por la por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) que también ayudará a aliviar las limitaciones de suministro en varios estados a los que presta servicio Colonial Pipeline.

La empresa de monitoreo de precios de combustibles, Gas Buddy, informó que este miércoles que el 69% de las estaciones de servicios de Carolina del Norte ya no tenían combustible, el 52% en Virginia, el 48% en Carolina del Sur, 46% en Georgia, 19% en Tennessee y 16% en Florida, siendo los estados más afectados.

Adicionalmente, informó que el precio promedio nacional de la gasolina superó la marca de los 3 dólares por galón, cifra que no alcanzaba desde 2014.

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