A dos meses de haber aprobado el nuevo Programa de Renovación Vehicular, hoy se concretó la chatarrización de los primeros dos vehículos bajo este esquema. Se trata de dos autobuses de Mercedes Benz, que circulaban desde hace 15 años bajo el servicio de Autotransportes Ocotlán de Morelos.

La destrucción de ambos vehículos se llevó a cabo en la sede de Catolsa, uno de los 23 Centros Autorizados para la Destrucción de Vehículos Usados, ubicado en San Mateo Atenco, en el Estado de México.

“Comprometidos con el cuidado del ambiente y con los beneficios sustentables, Catolsa tiene 10 años a la vanguardia de reciclaje de vehículos al término de su vida útil, además de nuestra gran experiencia en el manejo de materiales ferrosos y no ferrosos, materiales reciclables y desechos industriales; también ofrecemos asesoría y capacitación en materia ambiental”, expresó Edgar Camacho, Director General de Catolsa.

En estos 10 años, agregó, Catolsa, ha logrado la disminución de 305 mil toneladas de emisiones de carbono provenientes de vehículos en desuso, ha destruido cerca de 23 mil unidades y bajo el esquema de chatarrización anterior logró disminuir 876 mil toneladas de emisiones de carbono de camiones

El objetivo de este programa es que este año se logren chatarrizar 6 mil unidades de carga y pasaje con más de 10 años antigüedad, y 6 mil más en 2015. Al respecto, Marco Antonio Morón Suárez, representante de Daimler Vehículos Comerciales de México, recordó que en 2004, Freightliner tuvo el privilegio de otorgar el primer vehículo chatarrizado, honra que hoy comparte Mercedes Benz, cuya estrella emblemática todavía se veía en la unidad destruida y se verá en la unidad adquirida por la empresa transportista.

“Muchas gracias a nuestro cliente, Autotransportes Ocotlán de Morelos, por confiar en nosotros y por animarse a dar este paso. Nosotros nos tenemos que apegar al nuevo decreto: aquí traemos los documentos de que la unidad cumple con los requisitos y que avalan su destrucción. Estamos trabajando bien las armadoras y los centros de destrucción”, agregó.

Cutberto Esperanza, propietario del primer vehículo chatarrizado en el esquema vigente, explicó que más allá del dinero que reciba por la unidad más el estímulo fiscal, él lo hace por la posibilidad y las facilidades para hacerse de una unidad más nueva: “pues su prioridad es ofrecer un mejor servicio y más seguro”.