Este año, MegaFlux estima cerrar pedidos del autobús eléctrico Taruk de entre 150 a 200 unidades, lo que además abriría mucho más el panorama de este modelo desarrollado en conjunto con Dina.
Lo anterior lo señaló Roberto Gottfried, Director General de MegaFlux, quien reconoció que esos 150 o 200 autobuses abrirían la puerta a pedidos mucho más amplios. «Nosotros estamos visualizando que este año podemos tener órdenes en firme de alrededor de 150, 200 Taruk, pero digamos que el horizonte se abre mucho más allá de esos 150 o 200 porque empiezan a agruparse muchos más proyectos y corredores».
«Cada vez que lo llevamos a un estado y corremos distintas rutas, los datos que arroja la ruta, nos permite dar el costo de operar la ruta y lo contrastamos contra el costo actual y nos da un Delta de recuperación de capital y entonces se valida que se puede utilizar para ese uso y que es económicamente viable», afirmó el directivo en entrevista con TyT.
«Y eso abre un horizonte de miles de autobuses anuales, que es a lo que queremos llegar y creo que es la visión de todos en México, que Taruk se haga un jugador relevante dentro de la actividad del transporte público en México y que vayamos, poco a poco, con mérito técnico, con garantía y con buen servicio ganándonos un espacio en el mercado», añadió Gottfried.
El autobús eléctrico Taruk es proyecto que lleva muchos años y en el que se han invertido más de 700 millones de pesos. El modelo, cuyo nombre significa correcaminos en lengua yaqui, nació como un autobús para el mercado mexicano.
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Hecho en México
Roberto Gottfried destacó la importancia del origen mexicano del autobús eléctrico Taruk. Precisó que es muy distinto hablar de algo fabricado o ensamblado en México a algo hecho en México. «Es la primera vez en la historia de nuestro país que hay un autobús 100% mexicano, ¿qué significa esto?: Una cosa es fabricado en México, otra cosa es ensamblado en México y otra cosa es hecho en México».
«Hecho en México significa que en su centro, en este caso la tecnología y es algo que le digo a todo mundo, por ejemplo Taruk no paga licencias, no le reportamos a ningún extranjero; la tecnología que se implementa es propia, tanto de Dina como de MegaFlux», enfatizó.
El directivo destacó la mancuerna exitosa que han logrado con Dina. Detalló que MegaFlux construye los todos los componentes del tren motriz, como la batería, el arnés, el motor, los controladores y el software. «Y las entregamos a nuestros colegas de Dina y ellos las ensamblan el autobús, que ellos diseñaron para recibir los componentes de MegaFlux y hacer un autobús eléctrico en conjunto. Entonces, Dina construyó un chasis y validó con nosotros todos los aspectos técnicos».
Asimismo, subrayó el hecho de que, con este modelo, se aborda un tema de soberanía tecnológica, cosa que no es nueva en las todas las economías desarrolladas del planeta. «Todos tienen su campeón tecnólogo que controla este tipo de tecnologías, entonces es igual de relevante que poder hacerte tu propia vacuna, eso es bien importante que los mexicanos puedan ir y venir de sus casas a sus quehaceres diarios a las compras hacer, lo que hacen en su día a día y que no dependamos al 100% de un externo o de un tercero no mexicano».
Por otra parte, también indicó que, al ser un desarrollo mexicano y producido en el país, el autobús Taruk va acompañado de un mayor número de empleos creados en territorio nacional, porque hay quienes fabrican los motores, las baterías, las partes y la ingeniería de este producto aquí en México.
En ese sentido, destacó la reciente certificación «Hecho en México» que recibieron de parte de la Secretaría de Economía, acto que sirvió para subrayar que «Taruk representa para México la oportunidad histórica de mostrar liderazgo en la mitigación al cambio climático por medio del desarrollo tecnológico e industrial de nuestro país».
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Más Taruk para pruebas en estados
En la planta de MegaFlux, ubicada en la Ciudad de México, el Director de la compañía adelantó que próximamente estarán disponibles más unidades del autobús para someterlas a pruebas en varios estados que han mostrado interés en esta tecnología.
Indicó que próximamente, Taruk participará en una exposición en Puebla y se siguen sumando entidades que quieren probar el modelo en sus calles y climas específicos. En ese sentido, dijo que los estados que ya lo probaron han tenido resultados muy positivos.
«Lo que hemos hecho es justamente el mapeo de rutas, tratando de hacer un diagnóstico en cada estado», advirtió que cara entidad analiza las rutas y su conveniencia para implementar transporte público eléctrico.
«Yo creo que Taruk fue un acierto: hacer un autobús de nueve metros y medio que, en ciudades pequeñas es el troncal y en megalópolis es un alimentador, entonces tiene un muy buen tamaño puede entrar a las colonias y tiene muy buen radio de giro», declaró.
Puso el ejemplo de las pruebas que realizaron en Durango, donde el transporte requiere aire acondicionado por su clima extremo, y el resultado fue que el autobús contó con aire acondicionado y aún así la batería pudo ofrecer una autonomía de más de 250 kilómetros.
Menor costo total de operación
El entrevistado afirmó que una de las ventajas de los vehículos eléctricos es su costo total de operación pues, si bien un autobús con motorización eléctrica es 30 o 40 por ciento más caro que uno de diésel, al final el beneficio es mayor para el eléctrico.
«Ciertamente son 30 o 40 por ciento más caros (los eléctricos) que los de combustión interna pero, por ejemplo, el Taruk en sus 30,000 km estamos sobre una tendencia de eficiencia que es ocho veces mayor que el diésel. Entonces por cada kilómetro que rueda el Taruk economiza entre 5 y 7 pesos contra un diésel convencional».
«Aquí no hay cambio de seis de filtros nada de eso, entonces tú vas sumando sus ahorros en un lapso de vida útil de más de 10, 15 años y la economía de un autobús eléctrico es enorme comparado con uno de diésel», enfatizó.
Roberto Gottfried aclaró que Taruk va acompañado de una solución «llave en mano» para sus clientes, lo que incluye servicio postventa, refacciones e infraestructura de recarga, la cual es con cargadores específicos para el buen desempeño del Taruk.
Con información de Daniela Rodríguez y Erick Zúñiga.
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