En un diálogo entre autoridades, en el marco de la edición 11 del Congreso Internacional de Transporte (CIT), se abordó uno de los temas centrales hacia un modelo de movilidad del futuro: lograr que ésta se integral.

Mariana Orozco Camacho, Directora de Movilidad de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), aceptó que las administraciones locales enfrentan los mayores retos en materia de movilidad.

En representación del Gobierno federal señaló que se necesitan mejores mecanismos de coordinación entre los tres niveles de Gobierno y sus diferentes órganos. A la administración federal solo le compete la asistencia técnica y financiera.

La funcionaria destacó que es necesario contar con una política de movilidad vinculada a la de desarrollo urbano,  pues si no se deja de lado el modelo caduco de movilidad, el alto índice de mortalidad por accidentes viales y de contaminación ambiental se colocaran en niveles más críticos.

La también activista reconoció que se ha avanzado hacia un discurso en el que los usuarios de las vías se han dejado de ver las deficiencias de la movilidad, no como un asunto de “los otros” sino de “nosotros”, pues ahora se está concibiendo como un problema que compete a todos.

Para consolidar una política de movilidad integral, reveló, el Gobierno federal trabaja en el desarrollo de cinco temas concretos: contar con marcos normativos y leyes congruentes, tener instituciones de movilidad (pues no hay hegemonía a nivel local), considerarla una política multisectorial, cambiar la cultura del transporte; así como generar información en materia para contar con datos para analizar.

Por su parte, María de los Ángeles Muñoz,  Subsecretaria de Transporte de la Ciudad de México,  explicó que el principal reto de una movilidad integral recae en la operatividad de los sistemas de transportes.

La CDMX, por ejemplo, ya que caracteriza por un transporte desvinculado. Por ello, la apuesta de  la presente administración es crear un sistema integrado, que se base en la colaboración entre autoridades, transportistas y usuarios.

La funcionaria capitalina dijo que se debe definir una política publica asociada a un buen modelo de negocio para los transportistas. En su opinión, la autoridad debe revisar la parte técnica para empujar dicho modelo de negocio,  en el que se vea al transporte como un parte de ciudad y que en su estructura tenga un administrador, técnico, responsables de mantenimiento, así como llevar un registro de indicadores.

Respecto a los subsidios gubernamentales, dijo que es necesario tener  un análisis técnico y trabajar  de la mano de los transportistas para dar mejor calidad de vida a las personas.

“La sustentabilidad no se logra sustituyendo unidades y aumentando tarifas, sino con llevando indicadores muy claros, por ejemplo, en materia ambiental”, dijo.  Además, consideró fundamental determinar mantenimientos a los sistemas responsable y no oportunista.

Como uno de los pioneros en el tema en México, Luis Enrique Moreno Cortés, Director de General de Movilidad del municipio de León, recordó que este ayuntamiento guanajuatense arrancaron desde conocer la experiencia de otros países con en cuanto a integración física, tarifaria y operativa.

El elemento clave en León, dijo, es que las diferentes administraciones han seguido el proyecto de movilidad, cada uno a su manera pero todos sumando. Para él, el reto es lograr que el desarrollo de la propia ciudad vaya de la mano con el crecimiento del sistema de transporte, algo que, reconoció, en León no se ha logrado.

Recomendó que los proyectos se deben hacer con un desarrollo orientado al transporte y considerando a los propios transportistas.

Respecto a la segunda metrópoli más grande del país, Diego Monraz Villaseñor, Secretario de Transporte de Jalisco, señaló que uno de los principales retos de la movilidad es la economía inestable, pues las administraciones locales están buscando recursos para sacar adelante estos proyectos.

En la entidad se ha tenido un acercamiento con los transportistas para explicarles las ventajas de dejar de lado el modelo hombre-camión y apostar por la profesionalización.  

Anunció que en Jalisco se tendrá una inversión de 310 millones de pesos en tecnologías para el transporte público con sistemas de monitoreo y pago electrónico; lo que denominó: una inversión eficaz.  “Esta inversión propiciará la adopción de tecnologías, porque el transportista que todos los día piensa en tarifa, sigue pensando como hombre-camión”, expresó.

Para consolidar un modelo de movilidad integral, dijo, también es importante que los políticos  salgan del sector.

María Guadalupe López Marchant, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Ordenamiento Territorial (SEDUVOT), un proyecto de movilidad debe basarse en la planeación urbana (usos de suelo y espacios públicos).

En su entidad, encabeza un proyecto que dará vida a un sistema de transporte integral. Para su desarrollo, destacó el apoyo de la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM), en la que se pueden compartir experiencias; así como el respaldo de la ANPACT y WRI México. 

En su participación en este foro,  recomendó trabajar en conjunto con  transportistas, sociedad y autoridades; así como no copiar modelos que no estén a escala de nuestras ciudades

Finalmente, pidió la homologación a nivel nacional a través de la Ley de Seguridad Vial.

Para José Luis Guevara Muñoz, Secretario de Movilidad de Hidalgo, en la construcción de política pública para la movilidad se debe analizar el rezago del pasado, la complejidad del presente y considerar el futuro.

Recordó que la actual admiración estatal elabora en una propuesta de Ley de Movilidad, el cual se ha trabajado de la mano con transportistas y sociedad. Así, este proyecto es sustentable y contempla el ordenamiento del transporte convencional, además genera un impulso al transporte masivo.

Respecto al financiamiento, dijo que es difícil no contar con mecanismos que impulsen la planeación, pues los recursos están repartidos en el Fonadin. SEDATU, Banobras, entre otras.

Urgió una política nacional en materia de movilidad, generar  coordinación entre diferentes ámbitos de Gobierno y considerar que a nivel nacional, incluso estatal, el progreso en este tema corre a diferentes velocidades; como resultado se podrá definir cómo se van a financiar los proyectos. 

Asimismo, coincidió en que no se puede progresar sin la participación ciudadana ni de los transportistas.

Finalmente, Francisco Luis Quintero, Subsecretario de Movilidad del Estado de México, consideró que esta entidad enfrenta el reto de compartir problemáticas con la CDMX, Hidalgo y otros estados que conforma la megalópolis.

Recordó que la actual administración arrancó un proyecto de reularización administrativa del sector, ya que encontraron que 70,000 de las 168,000 concesiones de transporte estaban vencidas. Y, por mucha voluntad de la autoridad, no se podía solo sacar de operación a los irregulares sin tener quién solvente la demanda.

Renovar permisos y retirar al transporte pirata es el enfoque que se está manejando para, después, regular la pate operativa y así consolidar un proyecto de movilidad integral.

Como moderador de este panel, Jesús Padilla Zenteno, Presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) reconoció a los ponentes por la voluntad de reunirse y compartir experiencias. Concluyó que es fundamental la articulación de los sistemas de transporte para lograr la integración de la movilidad.