Cuando se habla de equidad de género, se busca establecer ciertos parámetros de justicia y de acceso a las mismas oportunidades entre hombres y mujeres. Acaso crear una fotografía que permita el panorama de esta situación en una empresa, en una oficina, en un hogar o en un país entero. 

En enero de 2020, Virginia Olalde se sumó a la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) como Directora de Comercio Exterior y Estudios Económicos, y desde esa trinchera, también aborda el tema de equidad de género, en el 8M.

A lo largo de su experiencia profesional, Olalde ha tenido oportunidad de conocer otras realidades y observar otras formas de trabajo, con el propósito de contribuir a éste y otros temas a favor de la equidad. 

Te recomendamos: Negociadora del T-MEC se une a la ANPACT

En Perú, por ejemplo, conoció Laboratoria, un proyecto enfocado en reclutar mujeres víctimas de violencia y maltrato. Una vez ahí, les ofrecen capacitación y apoyo para desarrollar ideas de negocio con un enfoque social muy pronunciado. 

De prosperar, estas ideas se convierten en emprendimientos y, en el mejor de los casos, en empresas consideradas casos de éxito. 

Este proyecto ya fue replicado en Colombia y recientemente en México, pues los resultados han permitido establecer parámetros de éxito. 

De hecho, Virginia Olalde afirma que hay distintos estudios que comprueban que las organizaciones que tienen más mujeres en posiciones gerenciales, obtienen mejores resultados no solo en términos de ventas, sino en calidad de vida para sus colaboradores. 

Y también desde su experiencia, expone tres recomendaciones que podrían hacer la diferencia para las empresas que estén interesadas en dar este salto, pero quizá no sepan cuál es la mejor forma. 

1.  Sin divisiones de género

Cuando se abre una vacante, en muchos casos se establece una preferencia ya sea hacia hombres o mujeres, pero en realidad debiera ser un asunto de capacidades y actitudes. 

2.  Un comité con visión de género

Un punto medular es tener un grupo de personas que tomen decisiones con esta visión. Gestionar, medir y evaluar el desempeño de la organización y de las personas con un enfoque particular en la realidad vivida en términos de equidad de género. 

3.  Protocolos 

¿Qué hacer en caso de…? En muchas empresas y organizaciones faltan procesos para saber cómo actuar ante determinada circunstancia. Y lo mismo pasa para prevenir temas de acoso, discriminación o violencia de género. Aunque se da por hecho, es importante tener este protocolo. 

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado.

Por último, Virginia Olalde hace hincapié en la importancia de la educación recibida en casa, pues ahí está la clave para criar a hombres y mujeres respetuosos e incluyentes. Por supuesto que es importante que las empresas y los Gobiernos tomen cartas en este asunto, pero mientras, las familias deben hacer lo propio en su seno. 

“Afortunadamente yo crecí entre mujeres exitosas, inteligentes, sensibles y con esta visión de equidad; de tal manera que no solo me ayudaron en mi formación, sino que también se convirtieron en inspiración. Y creo que esto tiene mucho valor, porque tiene que ver con tus valores como persona y como mujer”, agrega.