Hace unos días le preguntaron al subsecretario Hugo López-Gatell sobre cuándo volveríamos a la normalidad, es decir, a la vida antes del COVID-19. Y él respondió que lo más probable es que nunca. Y no mintió, pues la sacudida que recibió el mundo con este coronavirus ha sido drástica.

De hecho, la realidad actual en los ámbitos económico, académico y social viven un proceso de supervivencia, tras la emergencia sanitaria. Y tras el anuncio del regreso a la nueva normalidad, distintas industrias han echado mano de sus recursos para adaptar su operación.

De esta manera, el fenómeno del COVID-19 está acelerando algunos cambios que el mundo estaba requiriendo. Y qué mejor razón para replantear la forma de hacer negocios, consumir y, por supuesto, asumir el sector autotransporte. 

En este escenario, Ferenz Feher, director general de Feher Consulting, recuerda que las crisis han existido para sacudir el status quo. Y ésta no será la excepción, de tal manera que las empresas que lo vean como un parteaguas para dar un salto de calidad serán las que salgan de la crisis.

De forma específica, el especialista destaca tres conceptos que serán clave para construir la nueva normalidad, pues no solo se trata de esperar a ver qué viene, sino de hacer que las cosas sucedan.

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  1. Oportunidad. De eso se tratan las crisis, explica, pues no es un momento para lamentar, sino para actuar. “Sí es importante atender una emergencia, y será complicado para los que no tenían desarrollado un protocolo y hoy están sufriendo las consecuencias. A muchos nos tomó por sorpresa, pero la oportunidad es para todos”.
  • Creatividad. ¿Cómo lo vamos a resolver?, se pregunta Feher. Ahí es donde está el principio de la nueva normalidad, pues no podemos seguir haciendo lo que veníamos haciendo. Este fenómeno nos está obligando a cambiar, y por supuesto la resistencia al cambio habrá de convertirse en una de las principales barreras.
  • Adaptación. Mucho dependerá de las empresas y mucho dependerá del entorno, de las políticas públicas, del cambio en los consumidores, pero sin duda, los que tengan una estructura sólida y flexible tendrán mayor capacidad de adaptación, y esto hará la diferencia.