Elementos de la Fuerza Civil de Nuevo León, la Guardia Nacional y el Ejército mexicano realizaron acciones de supervisión del operativo de vigilancia en la carretera Monterrey-Laredo, el cual busca combatir el aumento de la criminalidad en esta vialidad.
De acuerdo con el gobierno neoleonés, una «fuerza bastante robusta» compuesta por dichos cuerpos de seguridad recorrieron este domingo la vía y brechas para corroborar que el operativo conjunto de los gobiernos de Nuevo León y Tamaulipas se lleve a cabo de manera efectiva.
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En las últimas semanas, esta carretera se ha convertido en un punto rojo de inseguridad por el aumento en la cifra de desaparecidos -al menos 41 personas en los últimos 20 meses- y el constante robo de vehículos por supuestos integrantes de la delincuencia organizada.
El comisario de Fuerza Civil, Jorge Garza Morales, señaló en un comunicado que se trata de un operativo dinámico para cumplir la misión encomendada por el gobernador Jaime Rodríguez Calderón: «Es una fuerza bastante robusta con gente muy disciplinada y con el ímpetu de sacar las cosas adelante».
Agregó que hay coordinación e intercambio de información constantes de las autoridades para localizar a los causantes de la inseguridad.
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La semana pasada, los gobiernos de Nuevo León y Tamaulipas acordaron fortalecer las medidas de seguridad en la carretera federal 85 y la autopista 85, sumando a agentes estatales y donde también están presentes elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional y de la Fiscalía del estado.
Además, se contempló la instalación de puntos fijos intermitentes en especial en zonas específicas como el tramo del kilómetro 100 al 176 (zona limítrofe).
