Exportadores e importadores mantienen la alerta máxima frente al riesgo de un posible rebote de las hostilidades aún cuando se ha dado por terminada la guerra entre Israel e Irán, señaló la Asociación Mexicana de Agentes de Carga (Amacarga)

La presidenta de Amacarga, Eva María Muñoz, dijo que ante la incertidumbre, los especialistas en logística analizan la viabilidad de rediseñar rutas y contratos que rigen las operaciones de comercio internacional, en donde se incorporen cláusulas de riesgo geopolítico más robustas.

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Entre las consecuencias para la carga, durante el conflicto armado, la directora de Amacarga, expuso que se afectó la disponibilidad de espacios regulares de transportación de mercancías entre Asia y Europa.

Lo anterior, derivó en retrasos en las entregas de sectores como el automotriz, agroalimentario y electrónico.

Efectos negativos

En el corto periodo de guerra, se observaron alzas en las primas de seguros marítimos que se sumaron al incremento en los costos de transportación que se venían arrastrando desde hace unas semanas.

Este alza en tarifas, se originó por la escasez de contenedores que provocó Estados Unidos debido a una sobre demanda de productos chinos.

Ante esta situación y como parte de las alternativas que se implementaron en los últimos días, algunos operadores optaron por soluciones intermodales y terrestres de emergencia que implicaron costos logísticos más elevados.

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A futuro, l presidenta de Amacarga, Eva María Muñoz, antipa una normalización progresiva de las actividades de comercio internacional tras el cese al fuego entre Israel e Irán.

No obstante, reiteró que algunos sectores estratégicos y sensibles en el mercado mundial, mantienen la incertidumbre por una posible reactivación de hostilidades.

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