La demanda de llantas para camión y autobús provenientes de China aumentó debido a su menor costo, que se explica por su baja tecnología. En ocho años, las importaciones realizadas desde ese país se incrementaron 200%, a un ritmo siete veces superior respecto a Estados Unidos, el principal socio comercial de México. 

Entre 2010 y 2018, las importaciones de llantas para camión y autobús de construcción radial y diámetro interior superior a 44.45 centímetros embarcadas desde China, tuvieron un incremento exponencial de 197.8% al pasar de 815,228 piezas a 2.4 millones, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía (SE).

Leer: Alistan norma para regular el renovado de llantas

En tanto, Estados Unidos exportó hacia México 1.8 millones de llantas en 2018, apenas 28.6% más que los 1.4 millones de piezas comercializadas ocho años atrás.

Actualmente, el mercado mexicano de este tipo de neumáticos está dominado por ambos países, pues concentran el 80% de las importaciones realizadas a un total de 24 naciones. 

Las cifras más recientes de la SE indican que entre enero y octubre de 2019, México adquirió 4.6 millones de neumáticos radiales utilizados en el transporte de carga y pasaje, de los cuales, poco más de dos millones fueron chinos, cantidad superior a los 1.6 millones de piezas hechas en el vecino país del norte. 

José Francisco Martha Hernández, Director General de la Cámara Nacional de la Industria Hulera (CNIH), sostuvo en entrevista para TyT que el alza en la demanda de llantas chinas se debe, en gran parte, a que se trata de productos de “muy baja calidad y, por ello, de bajo precio”. 

Es por la situación económica del país que los transportistas optan por este tipo de productos que, por lo menos hace cuatro o cinco años, se comenzaron a notar como una problemática para las empresas establecidas en México”, expresó.

Óscar Ambrosio, Gerente de Llanta para Camión de Yokohama, coincidió en que la situación actual que se vive en México, “donde la economía no es tan benevolente como hace dos o tres años”, obliga a los transportistas a comprar llantas de menor calidad. 

El 23.65% de las unidades de carga con placas federales que transitan en el país son de hombres-camión; ellos y las empresas pequeñas de dos o tres vehículos, principalmente, encuentran en estas ruedas chinas de baja tecnología la opción para no parar su operación e ingresos.