Después de que el Parlamento Europeo diera su respaldo a nueva legislación y acerca un paso más las normas de la llamada Euroviñeta a su adopción final, la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU, por sus siglas en inglés) externó su preocupación por este nuevo marco legal que agregaría costos para el autotransporte en el viejo continente y pierde la oportunidad de bloquear los impuestos a las emisiones contaminantes.

La nueva legislación aprobada el jueves pasado por los eurodiputados, conocida como la ley Euroviñeta, fue considerada como un punto de inflexión para los camiones ecológicos que beneficiarán el clima, la calidad del aire y los transportistas.

De acuerdo con el nuevo reglamento aprobado por el Parlamento Europeo, las tasas de carretera para los vehículos de grandes volúmenes se basarán en la distancia recorrida y no en el tiempo. La normativa entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE.

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A partir de ese momento, tienen hasta 2023 para implementar un nuevo sistema de peajes en las carreteras que ofrezca incentivos para los camiones de cero emisiones; aunque el parlamento pidió a estas naciones comenzar a trabajar en su implementación de manera inmediata.

Su objetivo es introducir un nuevo marco en el que las tarifas de peaje se puedan decidir sobre la base del rendimiento de CO2 de los vehículos, y en el que se puedan imponer cargos externos de CO2 adicionales, además de los ya existentes por contaminación del aire y ruido.

«La IRU sigue profundamente preocupada de que este nuevo marco legal pueda agregar costos adicionales considerables para el sector del transporte comercial por carretera. Además, la introducción de la posibilidad de cobrar por las externalidades de CO2 en virtud de las normas de la euroviñeta en paralelo con la propuesta de incluir el transporte por carretera en el sistema de comercio de derechos de emisión puede dar lugar a una imposición múltiple de las emisiones y aumentar aún más esos costes» destacó la organización europea de transportistas.

La directora de Defensa de la UE de la IRU, Raluca Marian, consideró que este aval de los eurodiputados “es decepcionante», ya que no se tuvieron en cuenta las discusiones paralelas y resaltó que se trata de «una oportunidad perdida para corregir una desigualdad y evitar múltiples impuestos sobre el CO2» para el transporte comercial por carretera.

Asimismo, resaltó que esto podría conducir a un mayor costo del transporte y de los bienes transportados.

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Por otra parte, la IRU señaló que el único aspecto positivo es que las normas reconocen parcialmente los beneficios medioambientales que aporta el transporte colectivo de viajeros por carretera al permitir a los Estados miembros eximir a este tipo de transporte ecológico.

IRU espera que la votación del parlamento ejerza una presión adicional sobre la Unión Europea para que considere cuidadosamente la extensión del régimen de comercio de emisiones a las carreteras y evite la tributación múltiple por las emisiones de CO2 .

“Los colegisladores deberían entender que un vehículo comercial es una herramienta de trabajo que responde a la demanda de transporte de la sociedad. Las empresas de transporte por carretera están muy interesadas en invertir en vehículos de bajas emisiones y cero emisiones, pero no podrán hacerlo a menos que puedan repostar o cargar en ruta”, indicó Marian.

La euroviñeta es un peaje obligatorio para transitar por las autopistas y vías rápidas de Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo, Países Bajos y Suecia; y debe ser adquirida por todos los camiones de más de 12 toneladas antes de transitar por estas vías.

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