Ante las inminentes modificaciones que sufrirá la NOM-044 resulta fundamental conocer a fondo las características de las tecnologías que serán aplicadas en las unidades que circularán en nuestro país. De acuerdo con el International Council on Clean Transportation (ICCT) los estándares EPA 2010 y Euro VI que se presentan en la nueva NOM-044 son opciones muy sólidas y funcionalmente equivalentes, pues para cumplirlos se requieren las mismas tecnologías de control de emisiones y, por lo tanto, dan como resultado los mismos beneficios en emisiones. En comparación con el estándar EPA 2004 –el más usado actualmente en el mercado mexicano para cumplir la NOM-044–, los vehículos que se certificarán bajo los estándares EPA 2010 o Euro VI reducirían sus emisiones de NOX en un 90% o más, y sus emisiones de partículas (PM) disminuirían entre 97% y 98% (EPA 2010).
¿En qué se distinguen?
Existen dos diferencias significativas entre EPA 2010 y Euro VI. Por un lado, los estándares EPA tienen un requisito de durabilidad un poco más exigente; por otro lado, los estándares Euro VI limitan la cantidad real de partículas que se emiten (8×1011/kWh en el ciclo de prueba estacionario homologado globalmente (WHSC, por sus siglas en inglés) y 6×1011/kWh en el ciclo de prueba transitorio homologado globalmente, lo que implica que, además de certificar la masa total emitida, deben realizarse pruebas de certificación adicionales sobre el número real de partículas emitidas.
Ambos estándares son básicamente equivalentes, a diferencia de lo que ocurre con la NOM-044 vigente.
Debido a que los estándares EPA 2010 y Euro VI son funcionalmente equivalentes, las tecnologías usadas para el cumplimiento también lo son. Por ejemplo, los requisitos de diagnóstico a bordo (OBD, por sus siglas en inglés), indispensables para cumplir con cualquiera de los dos estándares, son muy similares y serán obligatorios en todas las unidades en 2016/2017. Además, ambos requieren sistemas de respaldo, alertas y dispositivos de paro de motor en caso de que el nivel de fluido en el tanque de almacenamiento sea muy bajo, para asegurar que los sistemas SCR operan correctamente y, por tanto, que las emisiones se mantienen bajas. Como resultado, no se espera una diferencia medible en los impactos ambientales como consecuencia de variaciones en el porcentaje del mercado que adopte uno u otro estándar.
Los niveles de emisión que estuvieron vigentes antes en Estados Unidos y Europa no eran equivalentes entre sí.
Desde el 2006 se permitió que los fabricantes optaran por cumplir mediante el estándar estadounidense (EPA 1998) o el europeo (Euro III) (SEMARNAT 2006).
En lo que respecta a las tecnologías vehiculares, no hay una diferencia palpable entre las opciones de cumplimiento EPA 2010 y Euro VI. Ambas requieren sistemas de inyección de combustible de alta presión y acción variable, o “common-rail”, turbocargadores de geometría variable y filtros de control de partículas y sistemas SCR altamente eficientes como se indica en las siguientes gráficas.
En nuestra siguiente entrega hablaremos de la importancia de contar con diesel de ultrabajo azufre para que estos estándares cumplan con sus objetivos.
Tecnologías utilizadas para cumplir con los estándares EPA
Tecnologías utilizadas para cumplir con los estándares Euro
