Esas cinco visiones del futuro se basan en un análisis detallado de los factores más críticos, tales como modelos de comercio y consumo, tendencias tecnológicas y sociales o el cambio climático, así como en el cálculo de su impacto probable en el comportamiento y los valores de la población del año 2050.

«El ritmo al que se suceden los cambios se ha acelerado rápidamente en los últimos años», señaló Frank Appel, CEO de Deutsche Post DHL, en la presentación del estudio en Berlín. «En este entorno económico, político y social tan complejo, resulta ya prácticamente imposible realizar proyecciones lineales. En un mundo cada día más difícil de predecir, debemos ampliar nuestro horizonte y plantearnos alternativas. Podemos elaborar estrategias sólidas y fijar el rumbo correcto sólo si hemos logrado comprender diferentes perspectivas».

El desarrollo del estudio contó con el apoyo de 42 expertos de reconocido prestigio,entre otros, Klaus Töpfer (antiguo ministro alemán de Medio Ambiente y director del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), Fatih Birol (economista principal de la Agencia Internacional de Energía) y Michael ten Hompel (director general del Instituto Fraunhofer de Flujo de Materiales y Logística), junto con altos representantes de organizaciones como el Foro Económico Mundial, la Gesellschaft für Konsumforschung (GfK), el Rocky Mountain Institute, el Instituto de Estudios de Futuro de Copenhague, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible y Greenpeace Internacional.

Un resumen de los cinco escenarios

Escenario 1. Economía incontrolada; colapso inminente

El mundo se caracteriza por un materialismo incontrolado y el consumo de masas. Este tipo de vida insostenible se nutre de la explotación implacable de los recursos, una evolución que acelera el cambio climático y provoca que los desastres naturales se multipliquen.En un mundo caracterizado por el crecimiento desenfrenado, la demanda de servicios de transporte y logística aumenta drásticamente. Una súper red de transporte mundial garantiza el rápido intercambio de mercancías entre los distintos centros de consumo. Pero, a medida que avanza el cambio climático, las cadenas de suministro sufren cada vez más interrupciones, lo cual plantea nuevos desafíos a las empresas de logística.

 

Escenario 2. Supereficiencia en grandes metrópolis

Las «mega-metrópolis» aparecen como los centros de poder mundial. Son, a un tiempo, los principales impulsores y los beneficiarios de un cambio de paradigma hacia el crecimiento «verde». Para superar los problemas de la expansión de las estructuras urbanas, como los embotellamientos y las emisiones de gases, las mega-metrópolis se han convertido en grandes defensoras de la cooperación. La robótica ha revolucionado el mundo de la producción y los servicios. Los consumidores han modificado sus hábitos: ahora lo normal es rentar los productos, no comprarlos. Gracias a nuevas ideas sobre tráfico eficiente se ha logrado reducir los embotellamientos. Una súper red mundial de mega transportistas, formada por camiones, barcos, aviones, así como por transportistas espaciales, ha establecido importantes conexiones comerciales entre las mega-metrópolis del mundo. Al sector de servicios logísticos se le ha confiado la gestión logística de las ciudades, de los servicios públicos y de los servicios de sistemas para aeropuertos, hospitales y centros comerciales.

 

Escenario 3. Estilos de vida personalizados

Este escenario describe un mundo en el que imperan la individualización y el consumo personalizado. Los clientes tienen la capacidad de crear, diseñar y elaborar sus propios productos. La impresión tridimensional recién desarrollada desempeña una función central aquí. Esto genera un aumento de los flujos de comercio regionales; solo las materias primas y los datos fluyen globalmente. La personalización y la producción regional se ven complementadas por infraestructuras y sistemas de energía descentralizados. Las consecuencias para los servicios de logística son, entre otras, la drástica reducción de las necesidades de transporte de larga distancia de bienes acabados y semi acabados, debido a la localización de las cadenas de valor. Los proveedores de servicios logísticos organizan toda la cadena de valor física. Asimismo, administran los flujos de datos encriptados necesarios para la transmisión de proyectos de construcción y diseño para impresoras tridimensionales La descentralización de la organización de producción hace que la solidez de las capacidades logísticas regionales y la alta calidad de la red de último tramo pasen a ser elementos decisivos del éxito.

 

Escenario 4.  Proteccionismo paralizante

Este escenario presenta un mundo en el que, como consecuencia de la dura situación económica, el nacionalismo excesivo y las barreras proteccionistas, la globalización forma ya parte del pasado. El desarrollo tecnológico se estanca. Los elevados precios de la energía y la dramática escasez de suministro provocan conflictos internacionales por el control de depósitos de recursos. Las consecuencias para el sector logístico comprenden, entre otras, los retos que plantea el declive del comercio mundial y la consiguiente regionalización de las cadenas de suministro. Los gobiernos atribuyen al sector de servicios logísticos importancia estratégica. Dado que las relaciones entre algunos bloques y países son extremadamente tensas, los proveedores de servicios logísticos de los países no alineados a un bloque actúan como intermediarios en la mediación comercial internacional.

 

Escenario 5. Resistencia global, adaptación local

Este escenario describe un mundo caracterizado inicialmente por un elevado nivel de consumo gracias a una producción automatizada y barata. Sin embargo, debido a la aceleración del cambio climático, frecuentes catástrofes alteran las cadenas de suministro y las estructuras de producción ajustadas, lo que da lugar a repetidos fallos de suministro. El nuevo paradigma económico pasa de caracterizarse por la maximización de la eficiencia a centrarse en la atenuación de la vulnerabilidad y la resistencia. Este giro radical hacia sistemas redundantes de producción y el paso de cadenas de suministro globales a cadenas regionalizadas permiten a la economía global mejorar las condiciones en épocas difíciles. El mundo resistente de 2050, con su comercio regionalizado, cuenta con un sector logístico que garantiza la seguridad del suministro como máxima prioridad, y con una infraestructura de respaldo para garantizar la fiabilidad del transporte en épocas inestables y peligrosas. En lugar de complejos procesos centrados en la puntualidad de la entrega, se considera indispensable establecer enormes estructuras cerca de los fabricantes como zona temporal de almacenamiento.