La Ciudad de México es un ejemplo que marcha sobre ruedas para la descarbonización del transporte público y el desarrollo sostenible en la región de Latinoamérica, a través de la e-movilidad.

Tras un análisis el Banco Mundial consideró que la e-movilidad es una gran oportunidad para conseguir una forma limpia y sostenible para trasladarse en ciudades donde el crecimiento urbano avanzado es incontenible.

Por ello, subrayó que la capital del país, que cuenta con 273 autobuses eléctricos, da pasos firmes para reducir la contaminación en una de las regiones más vulnerables al cambio climático como lo es Latinoamérica.

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Esto debido a que la nueva modalidad de movilidad, que corresponde al uso de energía eléctrica en lugar de combustibles fósiles en los medios de transporte, resulta una oportunidad viable para avanzar en el camino hacia un desarrollo sostenible.

El Banco Mundial enfatizó que la prioridad para los gobiernos debe centrarse en ver al transporte público como la columna vertebral de la movilización y la electrificación rentable a gran escala.

Para tener éxito, los autobuses urbanos eléctricos deben planearse como un sistema coherente que abarque el vehículo, la infraestructura, el funcionamiento, los usuarios y la sostenibilidad financiera.

Banco Mundial

La asociación explicó que más del 80% de las personas que viven en zonas urbanas están expuestas a una calidad del aire que superan los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud, (OMS), a causa principalmente por el uso de la energía de los combustiles fósiles para alimentar los vehículos.

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Al respecto, Liljana Sekerinska, especialista sénior en transporte del Banco Mundial resaltó que entre las ventajas del uso de esta tecnología se encuentra que reduce la contaminación acústica y elimina las emisiones.

Asimismo, detalló que las experiencias más relevantes de electrificación en la región de Latinoamérica y el Caribe están en Santiago, Chile, donde se cuenta al momento con 800 autobuses eléctricos y podrían duplicarse en este año y en Bógota, Colombia, donde se completará una flota de 1,485 autobuses eléctricos en los próximos meses, además de que a partir de 2022 no permitiirá la enttrada de autobuses convencionales a la ciudad.

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