En tiempos en los que la mejora continua es una obligación más que una aspiración, conocer las áreas de oportunidad dentro de una empresa es oro molido, ya que los ahorros generados por un cambio, un ajuste o simplemente una nueva estrategia pueden ser de mucho valor, además de que en el caso del autotransporte, mucho de esto también repercute en la seguridad y la sostenibilidad. Y la respuesta está en la capacitación.

Pero el asunto puede ir más allá, pues una mejora, multiplicada por el número de unidades que componen una flota vehicular, se traduce en ahorros que pueden ser realmente sustanciales, y no sólo eso, sino que se llega a nuevos estándares de eficiencia, lo que significa que una empresa sigue avanzando. 

En este contexto, platicamos con especialistas en estos renglones: gerentes y directivos responsables de hacer que una flota sea cada vez más eficiente, y que día a día hacen de la capacitación una de las mejores herramientas para lograrlo, pues saben que mientras la tecnología sigue avanzando, el conocimiento alrededor debe hacer lo propio, pues el que se mantiene rezagado corre el riesgo de no estar a la altura de las circunstancias presentes del autotransporte. 

Un caso de éxito que extiende los intervalos de drenado de lubricante

Aunque no es el mayor costo en la operación del autotransporte, el lubricante es medular para la vida de un tractocamión, ya que protege todos los componentes del vehículo y permite que éstos funcionen de la mejor manera o, de lo contrario, también puede provocar que se descompongan y causen alguna falla mecánica o accidente. 

En este sentido, la eficiencia en los periodos de drenado es un factor clave para cualquier empresa que busca beneficios en cada renglón de la operación. Por ejemplo, prolongar la vida útil de las llantas, los lubricantes o los filtros es, sin duda, una opción que abona a la rentabilidad, pero sin poner en riesgo la seguridad de las flotas. 

Ante este escenario, Juan Ramón Pérez, Gerente de Mantenimiento de BALI Express, explica que la compañía se ha destacado por buscar la optimización de su flota a través de procesos más eficientes y, de ser posible, bajar los costos operativos sin mermar la calidad de los componentes ni la seguridad de los operadores. 

Es por eso, dijo, que están en constante movimiento, pues a pesar de que sus procesos sean maduros, siempre habrá la forma de encontrar alguna mejora y, de ser posible, hacer eco al interior de la empresa. 

“Nosotros tenemos tres distintas operaciones: largas distancias, rutas de carretera y rutas de ciudad, de tal manera que los periodos de drenado de cada una también son diferentes, ya que el desgaste de sus motores y de sus partes no es igual.

“Para nuestra operación de carretera, por ejemplo, teníamos establecido un parámetro de 16,000 kilómetros para el periodo de drenado, y con esas cifras ya era rentable, pues es un buen número en comparación con un lubricante de menor calidad”, señaló el especialista. 

Otro proveedor de lubricantes les ofreció sus soluciones, con una gama más completa y versátil, ideal para cada aplicación. El costo inicial era un 20% más alto que el que pagaban, de  manera que la decisión no fue fácil. 

Sin embargo, accedieron a realizar una prueba, ya que la promesa del segundo fabricante era alargar los periodos de drenado, por lo que al hacer cuentas, resultaba que al cambiar menos lubricante, ese costo inicial mayor en realidad sería un ahorro, dado que no tendrían que drenar tan pronto. 

Cuando echaron a andar las pruebas con un primer vehículo, el fabricante se comprometió a realizar un estudio minucioso de las condiciones en las que se encontraba el fluido, de modo que cuando cumplió los primeros 16,000 kilómetros, tomaron una muestra y vieron que todavía le quedaba mucha vida, así que lo dejaron otros 8,000 kilómetros, para sumar 24,000. 

Una vez más, al cumplir este rango, tanto el fabricante del lubricante como BALI Express estuvieron de acuerdo en rodarlo otros 4,000 kilómetros para sumar un total de 17,500 millas, pues es la métrica utilizada por la empresa tijuanense. 

“Casi duplicamos el periodo de drenado, y en realidad no duplicamos la inversión inicial, así que todos salimos ganando, pues además de ser más rentable y seguro, también es más ecológico, ya que no desechamos fluido tan seguido y cuidamos nuestra flota con un producto de calidad, que ahora sí comprobamos que está diseñado para las operaciones más exigentes”, agregó el especialista. 

Sobre las recomendaciones, el experto dijo que hay que estar verificando de forma periódica que los depósitos del camión estén en el nivel adecuado, que la consistencia sea la que recomiendan los especialistas y que el lubricante contenga los elementos necesarios para proteger la unidad.

De lo contrario, un lubricante sucio o contaminado no tendrá esa capacidad y terminará siendo contraproducente para la operación, así que más vale observarlo a tiempo y cambiarlo de ser necesario. 

Omisión, el gran pecado de muchas flotas en temas de prevención

Si bien la capacitación es el mejor aliado para las flotas de transporte en tanto se convierte en una herramienta muy útil para mantener los vehículos circulando en las mejores condiciones, este proceso empieza desde los manuales de los fabricantes, dirigidos al personal técnico que conoce, o debe conocer, las tecnologías más recientes. 

Al respecto, Eduardo Sepúlveda, Director General de Técnica Diésel —un laboratorio especializado en transporte que da servicio principalmente en Nuevo Laredo—, explicó que una de las malas prácticas más recurrentes en términos de prevención y mantenimiento, es la omisión, sobre todo de las recomendaciones de los fabricantes. 

“Todos los vehículos vienen con un manual, el cual es la base de nuestro trabajo, pues debemos conocer las tecnologías y saber cómo meterles mano. Sin embargo, en muchos casos, sobre todo para las flotas pequeñas y medianas, existe un grave problema de omisión, porque no toman en cuenta estas consideraciones y, cuando se percatan, sus máquinas ya están fallando y requieren arreglos mayores”, precisó. 

Hay casos, por ejemplo, en los que un fabricante recomienda periodos de drenado según la operación, es decir, establecer rangos de kilómetros recorridos para largas distancias o de tiempo, principalmente para una operación urbana. Sin embargo, de acuerdo con el experto, hay empresas que no hacen caso de esto y extienden estos periodos para toda la flota, lo que, en la gran mayoría de los casos, se traduce en alguna falla por esta negligencia. 

La mejor solución para este fenómeno, aclaró Sepúlveda, es la capacitación, que siempre empieza desde dentro, pues tanto los mecánicos como los gerentes de mantenimiento y, por supuesto, los operadores, deben estar constantemente actualizados en torno al vehículo y su cuidado. Y en este caso, para ellos como un proveedor de servicios especializados, aplica lo mismo, pero también como una extensión de las mejores prácticas. 

“Nosotros constantemente tenemos capacitaciones con los fabricantes, tanto en México como en Estados Unidos, y buscamos que este conocimiento también llegue a las flotas, pues a pesar de que son nuestros clientes, lo ideal sería que ellos se comprometieran con las mejores prácticas en torno al mantenimiento y seguridad de su operación, y por eso nosotros también proveemos cierto nivel de asesoría, a fin de que sus unidades estén en mejores condiciones”, agregó. 

Y sobre las recomendaciones, el experto consideró que lo mejor para una flota chica o mediana es estandarizar sus procesos de mantenimiento y prevención. Esto quiere decir homologar la marca de los vehículos, de los motores y de todos sus proveedores, a fin de que puedan tener un mayor control sobre una misma tecnología, y sobre todo, en función de su operación. 

Actualización y autorregulación para el presente y el futuro

Una de las empresas referentes en el autotransporte nacional es Sociedad Cooperativa Cuauhtémoc, compañía destacada por sus buenas prácticas en cada renglón de la operación, y es por eso que platicamos con Luis Alberto Hernández, Gerente Técnico de la Unidad de Inspección.

El especialista detalla que este departamento es responsable de supervisar todo el tiempo las condiciones de la operación, no sólo de la flota o en temas mecánicos, sino del marco regulatorio, tecnologías, prevención, sostenibilidad, en fin, cualquier asunto relacionado con cumplimiento y seguridad. 

De esta manera, la constante actualización de programas de mantenimiento, de prevención y de eficiencia, son resultado del trabajo que se hace en esta unidad de inspección, razón por la que resulta crucial tener la mayor cantidad de información posible sobre tecnología, normatividad y, especialmente, seguridad. 

“Nosotros todo el tiempo estamos creando programas de capacitación para todo el personal, desde los operadores, los técnicos y los administrativos, pues es importante estar a la vanguardia en todos los temas, y en ese sentido, podemos desarrollar planes y programas totalmente personalizados para atender un tema en particular”, agregó. 

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Por ejemplo, si hay que conocer temas de motores Euro VI, pues platican con el fabricante y éste desarrolla una capacitación para operadores y otra para técnicos, a fin de que ambos conozcan las diferencias de esta tecnología respecto a la anterior. Lo mismo pasa si hay alguna disposición reglamentaria publicada en el DOF, que se traducirá en un curso o plática para gerentes de tráfico o personal de taller. 

“Es así como desde hace cerca de 15 años, hemos atendido cualquier contingencia en torno al cumplimiento normativo, pero al mismo tiempo, se ha reflejado en mejoras para la operación y seguridad de los operadores y las unidades. Para nosotros, estar capacitados y actualizados es una forma de vida, una filosofía, y eso se ha traducido en procesos más sanos, seguros y eficientes”, finalizó el experto. 

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