Contrario a lo que ocurre en el ciclo biológico de la vida, una empresa no busca nacer, crecer, reproducirse y morir, sino que busca la mayor supervivencia posible para el producto o servicio que ofrece al entorno económico; y es precisamente el gobierno corporativo una de las herramientas con las que cuentan para tener continuidad y mantenerse con vida a lo largo del tiempo.

Y si suele pensarse que esta práctica es exclusiva de las grandes compañías, lo cierto es que éstas empezaron como una pequeña o mediana empresa (Pyme) y que para evolucionar recurrieron a esas acciones de gobierno que les aportan orden, estructura y reglas para tomar decisiones encaminadas a la generación de valor y, por tanto, a mantenerlas con vida en un ecosistema en constante cambio, como lo es el de los negocios.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 9 de cada 10 empresas mexicanas son familiares; además de que las Pymes son el principal generador de empleos y de Producto Interno Bruto, ya que aportan alrededor del 70% de los trabajos y el 62% del PIB; sin embargo, también son las que muestran una menor esperanza de vida.

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Las estadísticas publicadas en diciembre de 2021 por el Inegi detallan que la esperanza de vida de los negocios familiares en México, dependiendo de cada estado, va de 5.3 a 9.1 años; y sólo el 35% de los negocios sobrevive a los 5 años; y, aún más alarmante, únicamente el 11% llega a los 25 años de vida.

Si se toman en cuenta otras mediciones, como la de la consultora PWC, el nivel de desaparición generacional es muy alto: el 16% llega a la tercera generación y sólo el 3% alcanza la cuarta generación, es decir, el 97% de los negocios desaparece antes de alcanzar esta etapa. Cifras similares a las encontradas por la Family Business Network, que apunta que cerca del 95% de los negocios familiares no sobreviven a la tercera generación.

«Desafortunadamente muchas de estas empresas no aplican prácticas que les den seguridad, ni plantean acciones directivas que les den crecimiento; no aplican el gobierno corporativo, y esto es una de las grandes razones por las cuales desaparecen», destaca Guillermo Cruz, presidente y fundador de Asesores de Consejo y Alta Dirección (ACAD).

El también autor de diversos libros en esta materia resalta la necesidad de que las empresas de cualquier tamaño aprendan sobre gobierno corporativo y dejar atrás la creencia de que éste es sólo para grandes compañías, porque ésas «ya lo tienen y lo implementaron desde que eran chicas, y tuvieron ciertas prácticas que les permitieron ser grandes».

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¿Qué es el gobierno corporativo y para qué sirve?

El gobierno corporativo es el conjunto de normas, principios y procedimientos que regulan la estructura y el funcionamiento de los órganos de gobierno de una empresa. En concreto, establece las relaciones entre la junta directiva, el consejo de administración, los accionistas y el resto de partes interesadas, y estipula las reglas por las que se rige el proceso de toma de decisiones sobre la compañía para la generación de valor, de acuerdo con un artículo de la consultora Deloitte.

Mientras que Guillermo Cruz lo define como «una serie de acciones directivas a las cuales se les da seguimiento puntual a través de juntas de gobierno, donde se gobierna a la empresa y se la transforma, para lograr la certidumbre del cambio que estamos haciendo y las condiciones en las que se está desempeñando la empresa».

Y destaca que éste tiene fundamentalmente dos grandes objetivos: uno, proteger el patrimonio de las empresas, para lograr con ello una supervivencia y un nivel operativo sano; y dos, hacer crecer a la empresa.

«Es una manera de tener un control absoluto sobre el estatus y futuro de la organización, y poder a través de un proceso de disciplina y hábitos generar los cambios, para darle seguridad al patrimonio y los inversionistas/accionistas», resalta.

Por ello, el fundador de ACAD comparte algunos puntos clave sobre el gobierno corporativo que deben tener en cuenta las Pymes: 

ABC para empezar un gobierno corporativo

De inicio, Cruz señala que lo ideal es que el gobierno corporativo se piense y diseñe desde el principio del emprendimiento o empresa, y que éste irá evolucionando en función de su crecimiento y su economía; y que seguramente a lo largo del tiempo se deberá ir transformando.

Antes de abordar las acciones directivas para implementar gobierno corporativo a la empresa, el experto apunta que «el gran paraguas del que hay que partir es el órgano de gobierno», lo cual se trata de una disciplina y un hábito para estar constantemente revisando el desempeño y la estrategia de tu negocio, y si bien cuando la idea está naciendo esto se puede realizar solo, pero conforme la empresa vaya creciendo habrá que ir sumando a los socios y colaboradores.

«Debes tomar compromisos contigo mismo y los demás para definir una serie de temas que te van a permitir que el negocio sea seguro, permanezca en el tiempo y que produzca. Esta práctica de mejora continúa debe existir, no es sólo desempeñarme en el día a día, sino hacer algo para la mejora continúa y el crecimiento estratégico: son tres grandes responsabilidades», apunta el presidente de ACAD.

Así, esta práctica implica asegurar que cada mes se haga una reunión para revisar, tomar compromisos y reportar cómo se ha cumplido o lo que se tiene que hacer para alcanzar un desempeño aceptable.

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Estos son algunos temas básicos que pueden darle sentido y contenido a esas reuniones, y los cuales deben revisarse para la vigilancia y crecimiento del negocio:

1.- Plan de Negocio

Generar una lluvia de ideas sobre cómo se desarrollará el negocio durante el año, poniendo en la mesa la descripción de:

  • Cliente y Mercado: Quiénes son los clientes y qué desean en realidad.
  • Competencia: Cuál es el mejor producto de la competencia.
  • Alianzas: Cómo complementar nuestro mercado y servicio.
  • Servicio: Cuáles son las características del servicio que andan buscando los clientes y cómo convertir nuestro servicio en el deseado por ellos.
  • Precios: Cuáles son los precios del mercado de nuestros productos y cómo lograremos ser competitivos.
  • Plan de inversión y acciones para lograr colocar el producto o servicio en las condiciones requeridas por el mercado.

2.- Presupuesto

Elaborar una breve descripción del ingreso, gasto y utilidad esperadas en el año, describiendo por producto y servicio, y por concepto de costo y gasto, lo esperado en cada mes. Su descripción es importante, ya que en ocasiones estamos sujetos a cierta estacionalidad. Esta descripción, nos permitirá tener una línea de tiempo para dar seguimiento a la salud financiera básica en las reuniones mensuales.

3.- Institucionalización o profesionalización

Es decir, documentar el negocio:

  • Descripciones: Identificar y distribuir las responsabilidades integrando las llamadas descripciones de puesto. Definir lo que se espera de cada persona que ocupa el puesto. En otras palabras describir la meta y objetivo.
  • Instructivos o Manuales: Igualmente es importante describir a través de un instructivo o pequeño manual como se espera que se hagan o desarrollen las responsabilidades de cada quién.
  • Estructura organizacional y facultades: Documentar una especie de estructura organizacional para lograr que el negocio siga funcionando a pesar de las ausencias personales. Aclarándose con precisión los niveles de autoridad, que se puede autorizar y que no. Y que se debe supervisar a través de un pequeño check-list, en otras palabras precisar las responsabilidades del encargado o supervisor.

4.- Incorporación de controles a riesgos

Precisar los distintos riesgos que puede correr el negocio respecto a robo, daño, ineficiencias, pérdidas, eventos catastróficos, asaltos etcétera. Respecto a esto es importante definir medidas de control y mitigación de riesgos. Por ejemplo, inventarios de transportes, monitoreo digital de consumos de gasolina, descansos, cortes de caja, distribución de funciones y autoridad, seguridad, seguros, pruebas globales, cámaras de vigilancia, controles de supervisión y chequeo durante el día.

5.- Efectividad en las prácticas de venta

Desarrollar plan comercial integral que incluya promoción, publicidad y ventas. Cuidar al menos:

  • Cuotas o metas específicas por vendedor, región, producto, canal etc
  • Control y seguimiento de clientes en CRM
  • Seguimiento y supervisión semanal de desempeño de vendedores
  • Entrenamiento constante de vendedores
  • Ventas a través de reuniones digitales (Zoom, Telmex, Webex, etc..)
  • Presencia en revistas de sectores propicios
  • Programa de redes sociales (Google, Facebook, Twitter, Youtube, Linkedin)
  • Programa de mercadeo o difusión por varias alternativas como bardas, folletos, canbaceo, llamadas, medios
  • Página WEB interactiva que posibilite cierre de ventas.
  • Presencia en mercados digitales (market places) como Mercado Libre, Shopify, Amazon, Uber eats, Merqueo, WABI, etc..
  • Evaluar posibilidades y hacer plan de exportación.

6.- Liquidez y Optimización Financiera (Valor Accionario)

Seguimiento y cuidado de la liquidez y capital de trabajo invertido, checando temas como nivel de inventarios correcto, cuentas por cobrar, activos subutilizados, compras y producción conforme a ritmo de la venta, negociación con proveedores para pagar una vez vendido el producto.

7.- Negociación Financiera

Plazos de financiamientos bancarios y reestructura buscando costos financieros menores y conforme al nivel de ingreso y remanentes reales. (Flujo de efectivo real – esperado conservadoramente).

8.- Recursos Humanos Suficientes y Motivados

No perder de vista que quizá el mejor de nuestros activos es la gente, por lo que debemos procurar por una acción permanente de entrenamiento en el puesto, cuidando que este se encuentre debidamente motivado y siempre busque un alto nivel de desempeño personal. Esto tradicionalmente se logra poniendo la proporción más importante del ingreso en resultados en la meta o cercanos a la meta y sobre todo por encima de la meta.

9.- Revisión y Mejora Constante de Servicios, Productos y Precios – Ventaja Competitiva

Adecuar portafolio de servicios para siempre representen ventajas competitivas importantes. En otras palabras no se pueden dormir pensando que siempre serán éxitosos. Las necesidades y nuestra competencia cambia constantemente.

10.- Networking

Aprovechar las cámaras, asociaciones y centro empresariales, como Coparmex, Concamín, Canacintra, Concanaco, etcétera, para crear redes de negocios y reuniones de networking. Transparentar a otros empresarios complementarios la ventaja competitiva del portafolio de productos y servicios, el perfil de los clientes y las necesidades de proveeduría.

11.- Mejores prácticas de empresas familiares

Dado que alrededor del 90% de las Pymes son familiares, es importante igualmente pensar en la armonía familiar al momento de trabajar juntos. Por ello es importante implantar mejores prácticas de empresa familiar adecuadas al tamaño y estilo de los miembros familiares como son: Protocolo Familiar, Consejo Familiar, Fideicomiso de Control Accionario, Oficina Familiar, Plan de sucesión y capacitación familiar, entre otros.