Cada día es más común escuchar acerca de los vehículos eléctricos, el uso del hidrógeno y de las tecnologías más avanzadas para promover una operación libre de combustibles fósiles; no obstante, Jorge Machuca, Director Comercial Motores Hispanoamérica y new & recon parts LATAM de Cummins, expresó que los motores a diésel, en línea con los estándares de emisiones más exigentes, siguen siendo el paso natural hacia la descarbonización. 

Expuso que, si bien el deseo de la industria y sus protagonistas sería el de transitar rápidamente hacia los vehículos eléctricos, es muy importante aterrizar esta meta a la realidad de cada país, e incluso, de cada localidad, pues de una entidad a otra, dijo, las condiciones suelen ser muy diferentes. 

Lo más importante, precisó, es dar pasos sólidos y, en aras de la rentabilidad de las empresas, elegir la solución que mejor se adapte a su operación, a sus requerimientos, a la infraestructura disponible y a sus metas de descarbonización. 

Aquí puedes escuchar el episodio de Ruta TyT con Jorge Machuca:

Después de todo, enfatizó, es mediante pequeñas acciones como cualquier flota puede empezar hoy a construir un entorno más verde y a generar ahorros que se vean reflejados en su bolsillo. 

El directivo manifestó que el paso inicial hacia una operación más amigable con el ambiente es promover la renovación de la flota en México, misma que, a la fecha, tiene una edad promedio de 20 años y que, de acuerdo con estudios realizados por Cummins, las unidades de más de esta antigüedad son responsables de alrededor del 65% de las emisiones contaminantes que a diario causan estragos en la salud de los mexicanos. 

Por lo anterior, Jorge Machuca dejó en claro que la incursión de unidades eléctricas no tendrá un impacto significativo en la salud del entorno mientras no se logre reducir la antigüedad de la flota en el país. 

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Más de dos millones de kilómetros recorridos

En preparación para la entrada en vigor del estándar tecnológico de emisiones Euro VI en México, prevista para el 1o de enero de 2025, Jorge Machuca externó que, a la fecha, Cummins ya suma más de dos millones de kilómetros en pruebas con esta plataforma en conjunto con sus principales socios comerciales. 

Acerca de los resultados conquistados mediante los prototipos puestos en marcha, el directivo destacó una mejora de alrededor del 3% en el rendimiento de combustible con respecto a las plataformas Euro V. El máximo torque, dijo, se alcanza desde las 1,000 revoluciones y proporciona un rango más amplio para conducir dentro de la denominada zona verde de conducción. 

Por otro lado, detalló, los intervalos de mantenimiento para el cambio de aceite y filtros se han alargado en algunos casos hasta los 100,000 km, incrementando así el uptime de las unidades. 

En lo que se refiere al consumo de urea, se podría requerir entre 5 y 7% más con respecto a Euro V, debido a la mayor exigencia en el control de emisiones. 

Cummins, compartió el directivo, se reporta lista para emprender el cambio de estándar en la fecha indicada, siempre y cuando las condiciones estén dadas para el abasto de diésel de Ultra Bajo Azufre en la totalidad del territorio nacional, pues este combustible es necesario para el funcionamiento óptimo de los motores Euro VI. 

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Tan importante como la disponibilidad en todo el país, es que las bombas de combustible de menor contenido de azufre estén plenamente identificadas, dando a los usuarios la certeza de que están utilizando un diésel más limpio. 

Tras el buen posicionamiento alcanzado por los motores Euro V, el directivo expresó que las plataformas Euro VI son muy similares, por lo que los transportistas seguirán viendo “el mismo motor rojo con su tapita negra”; sin embargo, sí trae consigo importantes mejoras en lo que a electrónica se refiere. 

Machuca hizo referencia a la incorporación de sistemas más sofisticados y un mayor número de sensores para garantizar un óptimo monitoreo. De igual forma, presenta un perfeccionamiento en el manejo de aire para que la combustión se realice conforme a lo diseñado; el turbo también simplifica su arquitectura para facilitar el mantenimiento.

En línea con su apuesta por la sencillez, la plataforma Cummins Euro VI no cuenta con EGR. Incorpora una bomba de agua renovada que ayuda a la reducción de cargas parásitas. Esta fuente de poder trae consigo un filtro de partículas en el postratamiento para promover una mayor reducción de emisiones. 

Al cuidado del motor 

Con el objetivo de brindar la mejor protección a los motores Euro VI, Machuca compartió una serie de recomendaciones. 

Destacó que es muy importante llevar bitácoras electrónicas, así como realizar análisis periódicos de aceites, pues resulta esencial para cerciorarse de la salud de la fuente de poder; además, dijo, mediante la correcta medición y las inspecciones correspondientes es posible tomar las decisiones más acertadas. 

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Igual de relevante resulta el hecho de utilizar diésel de Ultra Bajo Azufre, pues si bien el motor es capaz de tolerar ligeras variaciones en la calidad del combustible, el uso constante de un producto de dudosa procedencia podría desencadenar fallas de los componentes y la pérdida de la garantía del fabricante. 

Asimismo, el directivo recalcó la necesidad de utilizar refacciones originales, por lo que recomendó recurrir a su red de distribuidores para acceder a los componentes adecuados, a fin de garantizar el funcionamiento idóneo de la unidad y evitar poner en riesgo la inversión de las empresas de transporte. 

En la búsqueda por ofrecer una operación mucho más amigable con el ambiente, Machuca sostuvo que Cummins México está lista para asesorar a los empresarios transportistas acerca de las medidas que pueden implementar para cuidar el entorno, al tiempo que podrán percibir un ahorro en sus bolsillos. 

Comentó que, aunque parezcan acciones simples, cada décima en el ahorro de combustible al final se traducirá en una reducción en las toneladas de dióxido de carbono emitidas al ambiente. 

La idea, dijo, no es dar un salto cuántico hacia la electromovilidad, sino poco a poco, y sin afectar la rentabilidad, adoptar buenas prácticas en materia ambiental, tan sencillas como realizar los mantenimientos de las unidades en tiempo y forma, cuidar la presión de las llantas y dar el destino adecuado a los desechos y residuos generados en los talleres. 

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