Las presiones para la inflación general de México se mantienen y la llevan a 8.62% anual en la primera quincena de agosto, su nivel más elevado desde diciembre del 2000. 

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tocó un nuevo máximo en la primera mitad del mes y superó las expectativas de analistas, presionado por los precios de las mercancías, alimentos agrícolas y el regreso a clases. 

A tasa anual, la inflación subyacente incrementó 7.97%, la más elevada desde la segunda quincena de noviembre del 2000, refieren datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

Las mercancías mostraron una variación de 10.43% anual, presionadas principalmente por los alimentos, bebidas y tabaco, con un alza de 12.73%.

La inflación no subyacente creció 10.59% anual, en la primera quincena de agosto, la más alta desde la segunda mitad de diciembre de 2021. 

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Los precios de los productos agropecuarios se mantienen al alza, con una variación de 14.5% anual, de acuerdo con Inegi.

En tanto, los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno tuvieron un incremento de 7.48%, en la primera quincena de agosto. 

Los precios de los energéticos mostraron un nuevo pico anual, de 8.51%, el mayor desde la segunda quincena de diciembre pasado. 

Respecto a la quincena previa, la inflación general de México incrementó 0.42%, presionada principalmente por el componente subyacente, la cual incrementó 0.49%. 

Los precios de las mercancías crecieron 0.72% quincenal, mientras que los servicios lo hicieron en 0.22%, de acuerdo con el reporte difundido esta mañana por Inegi. 

La inflación no subyacente avanzó 0.22%, presionada por los precios agropecuarios, con una variación de 0.45% quincenal. 

En contraste, los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno avanzaron 0.03%, en esta ocasión la presión derivó de las tarifas y no de los energéticos, cuyos precios se mantuvieron sin cambios respecto a la última quincena de julio. 

El precio de la cebolla incrementó 37.66% quincenal; los precios de las loncherías, fondas, torterías y taquerías, 0.73%; y el kilo de tortilla, 1.56% quincenal. 

Estos fueron los productos que mayor incidencia tuvieron en el comportamiento quincenal de la inflación, por su importancia en los bolsillos de los hogares mexicanos. 

El regreso a clases también abonó a la inflación, pues la universidad y la preparatoria tuvieron alzas de 1.19% y 1.97% quincenal, respectivamente. 

«Es evidente que continúan las presiones inflacionarias y que en México la inflación no ha tocado un pico. La inflación general fue 2.2 veces su promedio histórico”, expuso Gabriela Siller, directora de análisis Económico Financiero de Banco BASE.

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