Tras informaciones que sugerían un aumento gradual en el costo de los combustibles a partir de la miscelánea fiscal aprobada por el Senado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) negó la posibilidad de nuevos impuestos al diesel y gasolina.

A través de un comunicado, la dependencia detalló que se aumentará el impuesto ya existente a los combustibles, pues las cuotas aprobadas se fijan de acuerdo con el promedio estipulado para 2015.

“En materia de gasolinas y diésel, las modificaciones permiten garantizar una transición ordenada hacia un mercado liberalizado en 2018. Durante 2016 y 2017, sus precios se determinarán mediante una fórmula que refleje los precios de sus referencias internacionales.

“Asimismo, el impuesto existente se reformula, pasando de un impuesto variable a un monto fijo que permitirá que las reducciones en los precios internacionales se traduzcan en menores precios a los consumidores. Para garantizar que la liberación no resulte en variaciones abruptas en los precios, se establece que los precios se moverán dentro de una banda que, para 2016, acota a que los precios puedan bajar o subir en un monto equivalente a la inflación esperada, lo que garantiza que los precios no se incrementarán en términos reales”, detalla el documento.

Y es que la reforma energética pronosticaba que el precio de los combustibles aumentarían de acuerdo con la inflación registrada, mientras que en la miscelánea aprobada se establece que para 2016 el precio de las gasolinas pueda fluctuar dentro de un rango de 3% sobre el nivel de precios observado actualmente.

Esto quiere decir que, como máximo, los precios podrían llegar a aumentar por un monto igual a la inflación esperada.